VALLADOLID 2 Dic. (EUROPA PRESS) -
Izquierda Unida celebró hoy la última Asamblea Provincial del año, en la que, entre otras cuestiones, aprobó una resolución en la que se exige a Renault que mantenga la carga de trabajo que tradicionalmente ha tenido la fábrica de Valladolid y "evite hacer chantaje a las administraciones con la amenaza de reducir el empleo".
El acuerdo alcanzado por los sindicatos mayoritarios "es una buena noticia", según aseguraron a Europa Press fuentes de IU, por cuanto permite ganar algo de tiempo en la negociación y el marco parece algo más favorable. Sin embargo, no ha desaparecido la amenaza del ERE y la situación de fondo se mantiene, "sin que la empresa abandone su pretensión de solucionarla mediante ajustes en la plantilla".
Este conflicto se va a alargar durante meses, e Izquierda Unida se reafirma en su decisión de apoyar a los trabajadores y trabajadoras de Renault y las empresas auxiliares en todas las acciones que lleven a cabo en defensa de sus derechos de aquí en adelante.
Para la coalición, Renault "es la única responsable del descenso en sus ventas, que esta situación no supone pérdidas, y por tanto no puede pagarse con puestos de trabajo ni derechos laborales".