A juicio en Valladolid un agente de seguros ludópata por estafar más de 135.000 euros en pólizas

VALLADOLID, 29 May. (EUROPA PRESS) -

Fiscalía de Valladolid solicita una condena de casi tres años de cárcel y multa de 540 euros para un agente de seguros al que se acusa de quedarse con fondos por importe global de más de 135.000 euros que correspondían a las supuestas pólizas de sus clientes que aseguraba gestionar. El encausado, que en su día confesó la autoría de los hechos, tiene reconocida una ludopatía o juego patológico.

El juicio contra el encausado está previsto que se celebre el próximo lunes, día 2 de junio, en la Sección Segunda de lo Penal de la Audiencia de Valladolid, donde la Fiscalía se presenta con una petición de dos años y nueve meses de cárcel por un delito continuado de estafa o, alternativamente, de un delito continuado de apropiación indebida, junto con otro delito continuado de falsedad en documento mercantil y, alternativamente, de un delito continuado de falsedad.

En su calificación, la acusación pública, de conformidad con un diagnóstico existente de ludopatía, especialmente a las máquinas tragaperras, aplica al acusado la eximente incompleta de alteración psíquica que disminuía sus facultades volitivas respecto de la comisión de los hechos, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

En concepto de responsabilidad civil, el procesado, José María O.U, debería indemnizar a la entidad perjudicada para la que prestaba servicios en la cantidad de 135.912 euros y de forma subsidiaria OSR Bailén Seguros S.L, de la que era administrador y socio único.

En el juicio se analizará la relación mercantil que el presunto estafador mantenía con una compañía de seguros--la verdadera perjudicada, ya que se ha hecho cargo de la devolución de las cantidades a los clientes estafados--cuando a partir del 1 de marzo de 2006 comenzó a colaborar como agencia de seguros primero y luego, desde el 1 de septiembre de 2020, como administrador y socio único de OSR Bailén Seguros S.L

Como agente de seguros, desarrollaba su actividad en la oficina de la calle Bailén, con rótulos de la marca y publicidad de la entidad de seguros, en cuyo transcurso recibió personal y directamente de clientes distintas cantidades destinadas a la formalización de seguros que le entregaban en la confianza de contratar con la entidad que figura ahora personada en la causa como parte querellante.

Para ello, el agente confeccionaba documentos mercantiles manipulados para dar apariencia de veracidad a las operaciones y para justificar la percepción de las cantidades que no liquidaba con la entidad querellante y que, en cambio, hacía suyas.

Las citadas irregularidades, por importe que superan los 135.000 euros, fueron detectadas y comunicadas al acusado los días 11 de mayo de 2021 y 31 de marzo de 2022 y fueron asumidas por él, quien firmó sendos reconocimientos al efecto. Ello provocó la reclamación de los clientes y tuvo que ser la entidad querellante para la que trabaja el encausado la encargada de devolver el dinero estafado.