ZAMORA 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Agricultura de la Junta de Castilla y León, José Valín, aseguró hoy en Zamora que la Administración Regional participará en un 10 por ciento en el capital social de la World Wide Tobacco de Benavente con el objetivo de garantizar la viabilidad de la empresa.
Valín aseguró que la participación de la Junta se realiza a través de un ente público aún sin determinar y por un valor aproximado de un millón de euros.
El consejero, que participó esta mañana en la firma de un protocolo de actuaciones destinadas a resolver la crisis de la tabaquera, estampó su rúbrica junto con la de los empresarios que se hacen cargo de la fábrica, Manuel Bermejo y Vicente Sánchez, la del comité de empresa, y la de CC.OO., el único sindicato con representación entre los trabajadores benaventanos.
El acuerdo alcanzado esta mañana, prosiguió Valín, contempla el mantenimiento de Benavente y su comarca como Zona de Actuación Especial y preferente para la Junta "hasta que se haya asegurado la creación de un número de empleos equivalentes al conjunto de efectivos de la fábrica de tabacos".
Tanto la Junta como los compradores de la WWT y los trabajadores se comprometieron, además, a la creación de una comisión de seguimiento encargada de vigilar el cumplimiento del acuerdo y de "dinamizar aquellas actuaciones tendentes al desarrollo industrial de la comarca", explicó el consejero.
El empresario Manuel Bermejo aseguró que el cierre de las empresas pertenecientes a la multinacional Alliance One, la transformadora de Benavente y la situada en Malpartida (Cáceres), hubiera significado "la caída total del sector" y que la temida fecha del 2010 "se hubiera adelantado al 2006".
Bermejo calificó la tabaquera de Benavente como "un bastión para el sector tabaquero español" y afirmó que el cierre de la misma hubiera sido "una catástrofe para Extremadura y una desastre para Benavente".
El otro empresario implicado en la operación de compra de la WWT, fundador por otra parte de la empresa hace casi veinte años, Vicente Sánchez Sánchez, destacó la ilusión con la que ambos empresarios han afrontado este proyecto y explicó que "hay cuatro años por delante para arreglar la situación de crisis que atraviesa el sector".
Ambos empresarios coincidieron en señalar que la viabilidad de la fábrica benaventana estará garantizada después del año 2010 si para entonces y con el apoyo del Gobierno Central se consigue que las empresas fabricantes de cigarrillos compren su materia prima en España sin pasar por los intermediarios.
"Lo que pretendemos hacer es que las marcas que hacen los pitillos compren directamente a los proveedores", subrayó Bermejo.