AVILA 4 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Anteproyecto de la Ley de Dependencia, aprobado por el Consejo de Ministros el pasado 23 de diciembre del 2005, beneficiará en la provincia de Avila a 4.000 personas dependientes que podrán ser atendidos de acuerdo a "mejores criterios de calidad" y profesionalidad.
El secretario provincial del PSOE en Avila, Pedro José Muñoz, afirmó hoy que la atención que se presta a este colectivo en la actualidad "no se hace en óptimas condiciones", ya que de las 4.000 personas que lo requieren, sólo 900 en la provincia y 440 en la capital son atendidas con el programa de ayuda a domicilio.
"Con dos horas o dos horas y medias semanales de prestación de este servicio en la provincia no quedan cubiertas todas esas necesidades", apuntó el responsable de los socialistas en Avila, quien hizo hincapié en que en la actualidad se ofrecen "en términos precarios".
Para la perfecta aplicación en la provincia abulense de la Ley de Dependencia, que deberá ser debatida en el Parlamento, es necesario "un impulso en infraestructuras", que contará en un 50 por ciento con la financiación de la Administración Central, mientras que la restante aportación correrá a cargo de la Junta de Castilla y León, porque "no creo que las Comunidades Autónomas se nieguen", subrayó Muñoz.
Por su parte, el senador socialista por la provincia de Avila, José María Burgos, señaló que "ésta es una ley muy importante porque va a crear población y va a generar puestos de trabajo", ya que de los 300.000 empleos de nueva creación previstos en el conjunto de España, "en Avila se van a crear 400".
En este sentido, puso de ejemplo la localidad abulense de Navarrevisca, donde en los últimos años una veintena de mujeres emigrantes ha encontrado trabajo en el municipio encargándose del cuidado de personas mayores a quienes sus hijos no pueden atender por cuestiones de trabajo.
SITUACION "DRAMATICA".
Por otro lado, el presidente de la Unión de Jubilados y pensionistas de Avila, Agustín Sahagún, lamentó que se trata de una situación "dramática" porque cuando la dependencia de los mayores se prolonga en el tiempo genera "el odio de los hijos hacia sus padres".
En total son 1.125.000 las personas, con distintos grados de dependencia --moderada, severa y grande-- los que se beneficiarán en el país de la Ley de Dependencia. De estos, el 80 por ciento son personas con más de 65 años y constituyen el 17 por ciento del total de la población española.
Según Burgos, el 82 por ciento de las personas que prestan asistencia a este colectivo son mujeres, y sólo el 3,14 por ciento de las personas mayores de 65 años reciben ayuda a domicilio, el 2,05 por ciento tienen servicio de teleasistencia, y el 0,46 por ciento cuenta con plaza en un Centro de Día.