Localizan y exhuman los cuerpos de ocho fusilados de la Guerra Civil en una fosa común en Altable (Burgos)

Actualizado: miércoles, 19 abril 2006 18:44

Familiares de las personas asesinadas siguen con una mezcla de dolor y alegría las labores de recuperación de los cadáveres

ALTABLE (BURGOS), 19 Abr. (EUROPA PRESS) -

Estudiantes de Arqueología de la Universidad Vasca de Verano y la Sociedad de Ciencias Aranzadi procedieron hoy a exhumar los cadáveres de ocho personas fusiladas durante la Guerra Civil, cuyos restos morales se hallaban en una en una fosa común ubicada en el cementerio civil de la localidad burgalesa de Altable.

Estas ocho personas --seis afiliados a CNT, un socialista y un republicano-- eran oriundas de la comunidad riojana, fueron detenidas en Sajazarra (La Rioja) el 18 de agosto de 1.936 y llevadas a Altable el mismo día, donde se les quitó la vida al día siguiente. El más joven tenía 24 años y el mayor unos 60 y, aunque había un cantero y un herrero, casi todos ellos eran agricultores.

Las labores de excavación y exhumación de los cadáveres se practicaron a lo largo de esta mañana junto al muro interior del pequeño cementerio de la localidad, lugar donde se halla la fosa común.

SENTIMIENTOS DE DOLOR Y ALEGRÍA

Siguiendo los trabajos se encontraban algunos familiares de los enterrados, como Carmen Cantabrana Barcina, quien tiene ahí a su padre, Toribio Cantabrana Castrillo, fusilado cuando contaba 32 años de edad.

Tal como relató a Europa Press Televisión, su padre, que era herrador, días antes de su fusilamiento huyó a Santo Domingo de la Calzada porque habían ido "a buscarle de noche" a su casa. Sin embargo, finalmente fue localizado e introducido en un vehículo y de el "nunca más se supo".

Carmen prosiguió su relato narrando cómo fue su tío, hermano de su padre, quien identificó el cadáver cuando les llegó la noticia de que los habían matado en Altable. "Vio uno que estaba de cara para abajo, le dio la vuelta y vio que era su hermano", explicó.

Según contó, con 18 ó 20 años, cuando "era mocita", Carmen quiso ver el lugar en el que supuestamente estaba enterrado su padre. "Traté de indagar", dijo, "por lo menos saber dónde estaban" los fallecidos. Acudió entonces al cura del pueblo para pedir información. "Me dijo, que ni había oído, ni sabía ni quería saber, y que por favor no le molestara", aseguró.

Preguntada por lo que sentía en estos momentos de exhumación, Carmen dijo que su madre había tenido "buen cuidado de no infundirme odio por esa gente". Además de un "gran dolor", manifestó no sentir nada más que "el deseo" de que le den los huesos de su padre, para poder meterlos "en un nicho, porque es lo primero y lo último que voy a poder hacer por mi padre". "Voy a comprar un nicho para los dos, ya que en vida no pudieron estar juntos", concluyó.

Otro de los testigos de las labores de exhumación era Félix Herrán Escalona, quien espera llevarse los restos de su padre, de su hermano y de su suegro, todos ellos fusilados en Altable con 56, 30 y 43 años respectivamente.

Según manifestó, ahora mismo "se siente mucho dolor el ver lo que sucedió" pero, al mismo tiempo, "mucha alegría por hacer lo que se está haciendo". Félix explicó que lleva "entre 35 y 40 años" esperando este momento. "En aquel momento se lo propuse a mi madre pero no era época propicia", dijo, no sin antes expresar su "satisfacción" así como la de sus familiares ante el hallazgo de los cuerpos.

Entre el público que seguía los trabajos de los arqueólogos, se encontraba Carmelo Cueva, vecino de Altable, y que tenía diez años cuando ocurrieron los hechos. "Esta fosa la hicieron los de Altable para enterrarlos a ellos", aseguró. "Estos estaban en el término que llaman allí la fuente grande y los trajeron aquí", dijo. Carmelo reconoció que sí tenían noticias en el pueblo de los fusilamientos. "Estas cosas se comentan mucho siempre", expresó.

Por último, otro de los testigos de la excavación era Jesús Cámara, ex-secretario general de Comisiones Obreras de La Rioja. "La Rioja y España están llenas de cunetas donde hay gente debajo", manifestó, y expresó su deseo de que la gente "conozca esa realidad que no es la de los libros de texto", sino la "dura realidad de la sublevación militar contra el régimen democrático de la República".

Tras la exhumación, la próxima fase será identificar los cuerpos. Este trabajo comenzará el jueves será ya una labor de laboratorio. Se prevé que este período dure algunos meses. Finalmente, una vez identificados, los restos de los fallecidos pasarán a manos de sus familiares.