Mañana salen a la venta las entradas para el montaje 'Hay que purgar a Totó', que llegará a Valladolid en diciembre

Actualizado: jueves, 13 noviembre 2008 18:07

VALLADOLID, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -

Mañana saldrán a la venta las entradas para el montaje teatral 'Hay que purgar a Totó', de Georges Feydeau, que interpretada por Nuria Espert, Paco Lahoz, Manuel Millán, Tomás Pozzi, Ana Frau, Carmen Arévalo y Manuel Aguilar, llegará al Teatro Calderón de Valladolid los días 28, 29 y 30 de diciembre.

Según informaron a Europa Press fuentes del espacio cultural las entradas, cuyos precios oscilan entre los diez y los 25 euros, se pueden adquirir en las taquillas del teatro en horario de 10.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 20.00 horas de lunes a viernes o hasta el comienzo de la representación --los sábados y festivos permanecerá cerrada excepto en días de función--, en el teléfono 902371137 --este servicio tiene recargo-- de 10.00 a 19.00 horas de lunes a viernes y de 10.00 a 14.00 horas los sábados y en la web www.tcalderon.com.

Dirigida por Georges Lavaudant, con escenografía de Jean Pierre Vergier y producida por el Teatro Español de Madrid, el montaje se centra en el personaje de Sebastián Rebollo, un fabricante de loza que invita a comer en su elegante casa a un importante cliente, el señor Chitín, presidente de la comisión encargada de decidir la adquisición, por parte del ejército francés, de orinales para los soldados.

Rebollo espera conquistar el mercado con una porcelana supuestamente irrompible pero varios acontecimientos desagradables van a hundir sus planes: la porcelana no resulta tan resistente como esperaba y su mujer, Julia, en vez de atender al invitado se lamenta de los caprichos de su hijo, Totó, que se niega terminantemente a tomar un purgante.

'Hay que purgar a Totó' ('On purge bébé') se estrenó en abril de 1910 en el Théâtre des Nouveautés de París con gran acogida de crítica y público y es un trabajo característico de la última etapa de Feydeau, de sus últimas obras en un acto "en las que lo cómico descansa menos sobre las fórmulas clásicas del vodevil y más sobre el cuadro sin tapujos de los protagonistas", destacaron las mismas fuentes.

Así, Rebollo (Follavoine en la obra original) es la figura del soldado fanfarrón, el charlatán, el comerciante corrupto e incluso del malabarista; Julia es el arquetipo de la típica maruja; Rosa el de la sirvienta boba y Cayetano Chitín encarna al cornudo de toda la vida, por lo que se trata de una "pantomima" que puede hacer reír así como emocionar e indignar "como en las películas de cine mudo en las que Chaplin se dedica a tropezar, guiñar el ojo y darle vueltas al bastón".

"Por otro lado es una farsa conyugal moderna, al igual que en las de la Edad Media, donde los vicios como la mediocridad, la mezquindad, la soberbia, la incultura y la hipocresía de los pequeño-burgueses se diseccionan sin piedad", subrayaron desde el espacio cultural antes de apuntar que la obra comienza con un concurso de ignorancia que Julia y su esposo aprovechan para intentar separarse aunque no lo consigan.

La violencia de la diatriba sobre el fracaso matrimonial que mantiene Feydeau, que se había separado de su mujer un año antes de escribir la obra, se hace patente en una obra en la que el matrimonio y la vida familiar aparecen como el "marco ideal" para todo tipo de vejaciones, humillaciones y fracasos.