BURGOS, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
Mas de 300 obras participantes en el I Concurso Nacional de Pintura para personas con enfermedad mental se exponen en Burgos bajo el título 'Puro Arte' hasta el próximo 10 de diciembre, cuando se darán los nombres de los ganadores.
A la inauguración de la muestra en la sala de exposiciones del Consulado del Mar asistieron hoy diferentes autoridades, entre ellas la subdelegada del Gobierno en Burgos, Berta Tricio, quien destacó el objetivo del concurso que "no es mas que estimular la creatividad y lograr la integración social y laboral de estas personas".
Por su parte, el alcalde de la ciudad, Juan Carlos Aparicio, que acompañó a la subdelegada en el acto, reconoció que en el consistorio "no se esperaban tal éxito" y prometió buscar en la próxima edición una sala de exposiciones mas amplia.
La iniciativa en la que han participado pacientes de toda España fue convocada por la Asociación Pro Salud Mental de Burgos y el servicio de Psiquiatría del Complejo Hospitalario de Burgos, y ha contado con la colaboración de la Fundación Astrazeneca, el Ayuntamiento de Burgos y la Asociación Mundial de Psiquiatría.
En España la enfermedades mentales graves afectan al 9,2 por ciento de la población y en Castilla y León cada año unas 25.000 personas se ven afectadas por algún tipo de enfermedad grave, de las cuales entre un cuatro y un ocho por ciento padecen trastornos estructurados de la personalidad, mientras que en torno al diez por ciento padecen trastornos del comportamiento.
El psiquiatra Jesús de la Gándara, impulsor del concurso Puro Arte, manifestó que el arte puede hacer que los pacientes adquieran costumbre cotidianas saludables y que se sientan satisfechos de sí mismos, dado que el arte tiene una "función terapéutica excelente".
Así mismo definió el concurso como "una grano de arena mas en la lucha que tenemos perdida contra el estigma que está en boca de todo el mundo" y añadió que la grana evolución pendiente de los enfermos mentales y de los psiquiatras es "la revolución social", es decir que el enfermo sea considerado "una persona digna de todos los derechos humanos".
