VALLADOLID, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -
Integrantes del conocido 'clan de los Monchines', con Salvador Romero Larralde ('Negro') a la cabeza, han reconocido hoy por vez primera que su 'modus vivendi' es el tráfico de drogas y han optado por alcanzar un acuerdo con la Fiscalía de Valladolid con el fin de reducir de 49 a más de 31 años de cárcel el conjunto de penas pedido para seis miembros de dicha familia y otros tres 'machacas' o colaboradores.
La Audiencia de Valladolid ha vivido una jornada histórica, ya que si en anteriores procesos los principales cabecillas del clan, algunos de ellos ya fallecidos, defendieron su inocencia, denunciaron una persecución policial y aseguraron que sus ingresos procedían de la recogida de chatarra, la venta de vehículos de ocasión y hasta de una sospechosa buena suerte a la hora de jugar a la lotería, en esta ocasión los procesados, siguiendo el consejo de sus letrados, se han declarado culpables logrando así una rebaja de sus condenas.