ÁVILA 31 May. (EUROPA PRESS) -
La obra del pintor Manuel Cruz Fernández, natural de Huelva (1892-1969) y que retrasó Castilla a través de los paisajes de la abulense Sierra de Gredos, puede verse desde en el Museo de Ávila, que dedica una exposición a un artista que retrató el paisaje castellano con la mirada de los autores de la generación del 98.
Según explicó en la inauguración María Amalia Salinas, comisaria de la exposición y nieta del artista, la muestra presenta retratos, paisajes, figuras y naturaleza que "se funden místicamente en expresiones y plasticidades profundas de lo sencillo",
La formación pictórica de Cruz se forjó entre Huelva y Sevilla, "con prolongadas escapadas por Cáceres y por tierras castellanas de Toledo, Salamanca, Segovia y Ávila".
Su corta vida artística fue "un viaje permanente y constante en búsqueda de identidades universales", y donde "se enamoró de la castilla que describieron los intelectuales del 98, lo que le llevó al paisaje abulense", como antes otros pintores andaluces se habían visto atraídos por Ávila, como el sevillano Valeriano Bécquer y el granadino José María López Mezquita.
Las obras de Cruz acercan a sus maestros y compañeros de generación, como su paisano Juan Ramón Jiménez, e Ignacio Zuloaga y Darío de Regoyos, y después a Sorolla.
Organizada por la Asociación de Amigos del Museo de Ávila, la exposición se inauguró ayer tarde y puede verse hasta el 30 de julio.