Los niños prematuros reingresan con más frecuencia, sobre todo por infecciones respiratorias por VRS

Actualizado: miércoles, 2 diciembre 2015 17:41

VALLADOLID, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -

Los niños prematuros reingresan con más frecuencia que los niños que nacen a término, principalmente por infecciones respiratorias por siendo la causa principal las infecciones respiratorias por virus respiratorio sincitial (VRS).

Así se ha puesto de manifiesto en el V Encuentro de Neonatólogos y I Reunión de Cardiología Infantil de Castilla y León, en el que han participado más de 40 especialistas de todas las unidades neonatales de la Comunidad y que ha sido coordinado por el jefe de Servicio de Pediatría del Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid, Fernando Centeno, y que ha contado con la colaboración de la compañía biofarmacéutica AbbVie.

Entre los temas revisados este año y que resultan de interés para la neonatología se encuentran los aspectos legales y burocráticos en los casos de fallecimiento neonatal tras la entrada en vigor de distintas modificaciones de la normativa de registro civil o las distintas alternativas de tratamiento para el 'ductus arterioso persistente' del prematuro, incluyendo distintas iniciativas surgidas en la Comunidad, según ha señalado Centeno.

El inicio del V Encuentro de Neonatólogos ha contado con una mesa redonda sobre Consecuencias respiratorias a medio y largo plazo de la hospitalización por VRS en el niño prematuro, impartida por la doctora Ana Remesal, del Servicio de Pediatría del Hospital Universitario de Salamanca.

Las infecciones respiratorias constituyen la primera causa de morbimortalidad en los lactantes, con el virus respiratorio sincitial (VRS) como primera causa de infección respiratoria aguda grave en forma de bronquiolitis y el principal motivo de ingreso en la edad pediátrica.

El VRS es un patógeno de fácil contagio del que existen muestras durante todo el año en España, con el periodo comprendido entre octubre y marzo el de mayor índice epidémico y que está asociado a una alta morbilidad y hospitalización en niños menores de dos años.

"Una población especialmente vulnerable son sobre todo los niños prematuros que nacen con menos de 35 semanas de gestación. El pulmón de estos niños tiene alteraciones en su desarrollo y se ha visto en distintos estudios que está disminuida su función pulmonar", ha señalado a este respecto Remesal, quien ha añadido que estos niños reingresan con más frecuencia que los que nacen a término, con la patología respiratoria y sobre todo infecciones por VRS, que aún dañan más su función pulmonar, como principales causas.

De acuerdo a las conclusiones de un reciente estudio del Grupo IRIS (grupo de investigación español formado por neonatólogos, neumólogos y alergólogos que representan todas la áreas geográficas del país), sobre la morbilidad respiratoria a largo plazo en prematuros entre 32 y 35 semanas de edad gestacional hospitalizados por Virus Respiratorio Sincitial, las sibilancias asociadas con la enfermedad grave por VRS persisten al menos hasta los cinco años y existe un aumento de la utilización de recursos sanitarios en estos niños.

"Estas infecciones respiratorias predisponen que los niños prematuros tengan con más frecuencia que el resto de la población episodios sibilancias y en algunos estudios se ha relacionado con mayor predisposición a padecer asma", ha explicado la doctora.

MEDIDAS PREVENTIVAS

Así, los expertos recomiendan a los padres y cuidadores de los niños menores de dos años que establezcan una serie de medidas higiénicas y de carácter preventivo, de acuerdo con la Guía de Práctica Clínica sobre Bronquiolitis Aguda del Ministerio de Sanidad y las recomendaciones de la Sociedad Española de Neonatología.

Este tipo de medidas consisten, como explica la doctora Remesal, en potenciar la lactancia materna hasta al menos los seis meses, el lavado de manos frecuente así como de los objetos que puedan estar en contacto con el bebé, extremar la limpieza de las superficies donde haya podido estar una persona que padecía la enfermedad o evitar el contacto físico con familiares enfermos.

Asimismo, se aconseja utilizar pañuelos desechables, evitar los ambientes cerrados y muy cargados o exponer a los bebés al humo del tabaco. "Poniendo en práctica estas sencillas medidas podemos disminuir las infecciones en estos pequeños", ha resaltado.

Cuando se trata de bebés pertenecientes a grupos de riesgo, los expertos recomiendan la inmunoprofilaxis con anticuerpos monoclonales que debe ser administrada mensualmente durante la época de mayor contagio (de octubre a marzo), como medida profiláctica que ha demostrado su eficacia, reduce el riesgo de ingreso hospitalario y la gravedad de los cuadros respiratorios de forma significativa.

El encuentro, según el doctor Centeno, se ha desarrollado con el objetivo de compartir nuestras experiencias, facilitar la comunicación entre las distintas unidades y poder aplicar protocolos comunes de actuación, como se ha hecho, por ejemplo, con el programa multicéntrico para la atención integral del recién nacido con agresión hipóxico-isquémica perinatal (ARAHIP) para la aplicación de la hipotermia en encefalopatía hipóxicoisquémica. En él se da participación a todas las unidades neonatales de la Comunidad, desde los hospitales comarcales hasta los cinco hospitales del grupo III-IV de Sacyl.

Respecto a la situación actual de la Neonatología en Castilla y León, el doctor Centeno ha explicado que actualmente en la comunidad autónoma existen tres niveles de asistencia. El primero corresponde a los hospitales comarcales, que son Medina del Campo, Hospital del Bierzo, Aranda de Duero y Miranda de Ebro. El segundo nivel lo constituyen los hospitales generales como los de Zamora, Ávila, Palencia, Soria y Segovia.

Por último, el tercer grupo lo constituyen los hospitales de Salamanca, Burgos, León, y los dos de Valladolid. Estos hospitales disponen de Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales, a excepción del Hospital Clínico de Valladolid cuya UCI es mixta (neonatal y pediátrica).