VALLADOLID, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Valladolid adjudicó hoy a la UTE formada por las empresas FCC y Corsán Corviam Construcciones las obras del nuevo puente que se construirá entre la calle Rábida del barrio de la Rondilla y la calle Peseta, que contará con un presupuesto de 10.675.323 euros. Además, el proyecto prevé unas aceras con anchuras que suman 17 metros y un impacto visual y ambiental "casi nulo".
El alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva, y el concejal de Planificación, Infraestructuras y Movilidad, Manuel Sánchez, presentaron hoy el proyecto que, según las previsiones municipales se comenzará a ejecutar a partir de septiembre con un plazo de 20 meses, por lo cuál podría verse concluido a mediados del año 2011.
El regidor recalcó, ante la oposición que tiene el proyecto por parte de la Asociación Vecinal de la Rondilla por su afección al Parque Ribera de Castilla, que el puente "volará" por encima del paseo peatonal y respetará las instalaciones del club de piragüismo. "El proyecto muestra la visión real y no las mentiras que otros están contando", aseveró.
El proyecto de FCC y Corsán optó por un vial "ligero", que no presenta arcos ni tirantes, por lo que, como apostilló el primer edil vallisoletano, el impacto "visual y ambiental" será "prácticamente nulo". Además, cuenta con la intención de integrarse en el entorno y de garantizar la "pervivencia del arbolado".
Una de las principales quejas de las asociaciones vecinales era que el vial cruzará lo que ahora es una chopera del parque. León de la Riva reconoció que las obras implicarán la tala de árboles pero subrayó que, en todo caso, "se plantarán más de los que se corten".
El regidor subrayó que el proyecto fue "desde el primer momento" el que más gustó a los técnicos municipales que formaron parte de la mesa de contratación y descartó que la decisión se tomara por una recomendación inicial de la Concejalía de Planificación e Infraestructuras.
Asimismo, destacó también la configuración que se propone para el puente, con dos carriles para el tráfico de vehículos de 3,5 metros de ancho cada uno; un vial para bicis de 3,20 metros; dos aceras de siete --en el lado de aguas arriba-- y diez metros --en el lado aguas abajo-- y dos jardineras de 2,40 metros de sección para separar el tráfico rodado del peatonal.
De esta manera, la acera más ancha quedará configurada como una zona estancial con bancos para los peatones. Por este motivo, el alcalde enfatizó que no tiene constancia de puentes con más de diez metros de aceras para viandantes, mientras que éste tendrá 17.
PASARELA PEATONAL SOBRE EL ESGUEVA
Asimismo, insistió en que no tiene "inconvenientes" en explicar a la Asociación Vecinal de la Rondilla que el proyecto "da prioridad a los peatones sobre los vehículos" y, de hecho, apuntó que el Ayuntamiento les enviará un DVD con la información y los documentos del proyecto.
El proyecto afecta también al entorno de los espacios, con la previsión de construir una pasarela peatonal sobre la desembocadura del río Esgueva para "dar continuidad" a la senda que discurre paralela al Pisuerga. También se prevé la construcción de paneles con vegetación que tratarán de reducir "al mínimo" la contaminación acústica para las viviendas ubicadas ya del lado de la calle Peseta, que estarán muy cercanas al puente.
La propuesta prevé también la creación de una nueva intersección entre la calle Peseta y la Avenida de Burgos con una glorieta partida con semáforos y otra entre la misma calle y el camino del Cabildo. En el barrio de la Rondilla se proyecta un enlace de la calle Rábida con Cardenal Torquemada con una rotonda con prioridad para los vehículos que lleguen del puente.