ZAMORA 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Catedral de Zamora verá incrementado su valor patrimonial y cultural gracias a los nuevos hallazgos efectuados mediante prospecciones endoscópicas en diferentes lucillos cegados en las naves laterales de la seo.
El director del Museo Catedralicio, José Ángel Rivera de las Heras, indicó que el pasado mes de mayo decidieron investigar y comprobar lo que se encontraba tras varios lucillos cegados en distintos puntos del templo, debido a que en el año 2001, cuando se celebraron en Zamora 'Las Edades del Hombre' se encontraron en la capilla de San Juan de la seo estatuas de importante valor.
Con este objetivo, desde el Cabildo se pusieron en contacto con los responsables de la Comisión de Patromonio para que diera el visto bueno a las prospecciones, algo que concedieron, aunque con la condición de que en los trabajos estuviera presente un arqueólogo cualificado.
Con la luz verde ofrecida desde la Comisión de Patromio, el pasado 27 de mayo a primera hora comenzaron las actuaciones y en los primeros lucillos en los que se trabajó fueron los correspondientes al muro sur de la de la nave meridional, concretamente el denominado lucillo del alcaide Lope Rodríguez de Olivares.
En el fondo de este punto, los expertos constataron la existencia de un relieve escultórico dorado y policromado que representaba la 'Transfiguración de Señor', formada por la figura de Cristo en el centro de la composición, envuelta por un haz de rayos, bendiciendo con la mano derecha y con una filacteria en la mano izquierda.
Según las fotos que se realizaron con la prospección, sobre la cabeza de Cristo aparece la denominada 'Dextera Patris' (representación plástica de la voz de Dios Padre), mientras que a ambos lados de la figura se reconocieron dos personas que, según indicó Rivera de las Heras, personifican a Pedro y a Santiago el Mayor, y se cree que en el plano inferior, al que no se ha podido acceder, está la figura de San Juan Evangelista.
Asimismo, en el intradós, se aprecian figuras murales figurativas, que corresponden al rey David y al rey Salomón, mientras que en la parte baja se vislumbran otras escenas que no hasta el momento no se han podido concretar.
Las obras referidas "constituyen un momumento funerario de notable importancia, de primera categoría", y se enmarcan cronologicamente en el siglo XIV, según señaló el director del Museo Catedralicio, que añadió que se espera que se encuentren más figuras.
OBISPO
En el segundo de los lucillos en los que se actuó es el denominado del 'Obispo Bernardo de Perigord', que se sitúa en el segundo tramo de la nave y que remata un arco de medio punto.
Bernardo de Perigord fue Obispo de Zamora tras la restauración de la sede episcopal y el primer prelado que residió en la Catedral, cuyo pontificado se desarrolló entre 1121 y 1149, y al que se le reservó, según los datos ofrecidos, un lugar para su tumba en el templo.
En este lucillo, se comprobó la existencia de un muro interior de arcosolio, mientras que en la zona inferior se constató la presencia de un sepulcro sin tapa, y con un difunto momificado y envuelto en un sudario, que parace corresponder al del primer Obispo de la sede zamorana tras la restauración, aunque deberá certificarse con más trabajos.
Las prospecciones en la sede continuaron a lo largo de la mañana del 27 de mayo con el tercer tramo de la nave, que remata en arco apuntado y que se conoce como el lucillo del canónigo 'Alonso García', abad del Espíritu Santo.
En este tercer punto, debido a la colmatación con piedras de gran tamaño, tan sólo se pudo apreciar la presencia de pinturas murales figurativas y geométricas en la zona central y al lado derecho del intradós.
La pintura central representa el 'Cordero Apocalíptico', y se trata del escudo del Cabildo de la Catedral de Zamora, cuya presencia en el sepulcro está justificada, según apuntaron, porque los ábades de la iglesia zamorana del Espírito Santo poseían la dignididad capitular por rango.
En esta actuación se pudo apreciar lo que parece una pintura superpuesta a la original, que podría pertener a los siglos XVI o XVII.
En el lado derecho aparece una cabeza nimbada sin identificar y se ignora hasta el momento si en el interior se conservan los restos mortales del abád y canónigo, por lo que habrá que continuar con el vaciado de las piedras para comprobar lo que se encuentra en el lugar.
SESIÓN VESPERTINA
Dada la importancia de los hallazgos en la sesión de mañana, desde el Cabildo pidieron a la Comisión de Patrimio una ampliación de la autorización para continuar con la investigación en el muro norte de la nave meridional.
Así, se comenzó con el lucillo de 'Juan Busto', donde apareció lo que parece un altar y se cree, según los epitafios, que la sepultura se encuentra bajo solado, por lo que no pudo ser explorada con detenimiento.
Por lo que respecta a la zona del muro sur de la nave, en el costado de la zona del coro, se observaron los restos completos de un difunto envuelto en sudario y colocado sobre otros restos no apreciables y, aunque no se pudo confirmar con certeza, según la tradición y documentación se cree que el difunto puede ser Arias Gonzalo (siglo XI), regidor de la ciudad de Zamora
Por último, se realizó al prospección en el lucillo del Obispo Pedro II, que tampoco se pudo explorar con detenimiento debido a las piedras y se "ignora si están los restos mortales del prelado".
Con estos hallazgos, desde el Museo Catedralicio explicaron que se incrementará el valor artístico de la seo, y se continuará con los trabajos en los lucillos "con autorización de la Comisión de Patromonio y siempre que el dinero lo permita", explicaron desde el Cabildo, ya que los trabajos se subvencionas con las ayudas y lo recaudado con entradas turísticas.
Asimismo, la idea inicial es comenzar con los trabajos en el primero de los lucillos para dejarlo al descubierto y restaurar la 'Trasfiguración de Cristo', para que luego pueda ser visitada, mientras que también se dejarán a la vista, en un futuro, el resto de hallazgos, aunque se dará sepultura los diferentes restos mortales.