BURGOS 3 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional de Burgos intervino durante el pasado año, en aplicación de la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana, trescientas cuatro armas o instrumentos susceptibles de ser utilizado como tales.
Esta Ley faculta a la Policía a realizar las comprobaciones necesarias para impedir que en calles, lugares y establecimientos públicos, se porten o utilicen ilegalmente armas, y proceder en su caso a la ocupación, con el objeto de prevenir la comisión de cualquier delito, o cuando exista peligro para la seguridad de las personas o de las cosas.
Cabe señalar que existen armas que están directamente prohibidas por la legislación (navajas automáticas, puños americanos*) y cuya tenencia es directamente objeto de sanción administrativa, cuando no penal.
Otras armas sólo serán objeto de sanción administrativa si se llevan en el momento o circunstancias inadecuados, por ejemplo cuando se lleva un machete de montería en una zona de ocio.
Aunque las armas intervenidas más usualmente son navajas, cuchillos y machetes de todo tipo, se han llegado a intervenir pistolas de fogueo, pistolas eléctricas, hachas, bates de béisbol, cables de acero de gran grosor (empleados como porras) o puños americanos.
El mayor número de intervenciones se realiza en los meses de verano, de julio a octubre, con 31, 31, 34 y 32 incautaciones respectivamente, seguidos del mes de diciembre, con 30 actas levantadas.
Las sanciones administrativas pueden llegar, en casos excepcionales, a los 601.000 euros, aunque la más usual ronda los 300.