El Pozo (León) cierra sus puertas tras acoger a cerca de 450 subsaharianos solicitantes de asilo

LEÓN 30 May. (EUROPA PRESS) -

El centro de ayuda humanitaria del antiguo Chalé del Pozo de Villarrodrigo de las Regueras (León) ha acogido a 445 subsaharianos solicitantes de asilo de 13 nacionalidades diferentes desde su apertura, el 21 de junio de 2024.

Este recurso, que ha dado respuesta a la situación de emergencia migratoria con la llegada a las costas canarias y andaluzas de miles de personas procedentes de África, cierra sus puertas este mes de mayo tras la finalización del decreto de emergencia.

A lo largo de los últimos once meses, y en el marco del Programa de Protección Internacional (PPI) que San Juan de Dios de León tiene en marcha desde el año 2019, un equipo multidisciplinar de 39 personas conformado por integradoras sociales, trabajadoras sociales, docentes, abogado, psicóloga, administración y orientación laboral ha acompañado de cerca a estas personas tras embarcarse en "un peligroso viaje hacia una existencia mejor", según ha informado a Europa Press en un comunicado la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios.

Los 445 subsaharianos acogidos en el Chalé del Pozo, procedentes de Mali, Senegal, Marruecos, Ghana, Gambia, Costa de Marfil, Guinea Conakry, Guinea Bissau, República Centroafricana, Burkina Faso, Mauritania, Nigeria y Camerún, han recibido 486 horas de clases de español con el fin de aprender el idioma.

Además, en dicho periodo se han resuelto positivamente 271 solicitudes de protección internacional y se ha llevado a cabo una labor de prospección, desde el área laboral del centro, con 80 empresas implicadas.

En concreto, se han formalizado 78 contratos de trabajo, mayoritariamente en la ciudad de León y su provincia, con una treintena de empresas entre las que se encuentran el Grupo Landazuri, Milsa Trillos, el Restaurante Valderas, Limpiezas Limecor, GraMaLeón y Talartos.

Uno de contratados, el maliense Carime Cisse, exresidente de El Pozo de 22 años, ha explicado este viernes que se ha sentido "muy bien" tratado dentro y fuera del centro. "Aquí he aprendido español y aquí estoy aprendiendo un oficio", ha manifestado.

Por otra parte, se ha colaborado con 13 entidades y organizaciones como la plataforma de apoyo a personas refugiadas, Asprona, Sierra Pambley, la Escuela de Adultos, la Escuela Oficial de Idiomas, la Asociación Senegalesa, la Residencia Atardecer, la Cultural y Deportiva Leonesa, el Club Deportivo San Feliz de Torío, la Liga de la Amistad, el Ayuntamiento de Villaquilambre, el Colegio Público San Claudio, El conservatorio y la Escuela de Música y el CEIP Villa Romana.

CERCA DE 220 ACTIVIDADES

Además, desde el Programa de Protección Internacional se han llevado a 217 actividades con la intención de fomentar el conocimiento y la inserción en la sociedad de acogida, así como la creación de redes de apoyo en la misma y el ocio saludable.

Según ha explicado el director gerente de San Juan de Dios León, Juan Francisco Seco, gracias al empeño de los profesionales de distintos departamentos, se abrió el centro de El Pozo "en un tiempo récord" y, durante el presente año, todo el personal que forma parte del dispositivo ha sido "un ejemplo de dedicación y esfuerzo".

Asimismo, ha destacado que, a pesar de "las dificultades y las opiniones contrarias a su apertura", el equipo logró sacar adelante esta iniciativa, acogiendo con hospitalidad a las personas migrantes llegadas a las costas españolas y logrando resultados que, sin duda, han superado las expectativas iniciales.

En este contexto, ha expresado su "más sincero agradecimiento" a todas las personas del centro de ayuda humanitaria, cuyo trabajo ha sido "excepcional" y cuyo compromiso ha sido "fundamental" para el éxito de la misión. "Aunque conocíamos previamente el carácter temporal de este dispositivo, lamentamos profundamente tener que tomar esta decisión.

Hemos adoptado todas las medidas necesarias para asegurar una transición ordenada y minimizar el impacto del cierre tanto en los profesionales como en las personas que atendemos", ha apuntado.

De igual modo, ha subrayado el papel de un voluntariado, que "siempre ha estado presente" en la Orden Hospitalaria aportando "tiempo, energía y motivación".

En este sentido, un total de 14 personas han participado activamente en diversas actividades de apoyo como las clases de español, labores de acompañamiento en actividades de ocio, talleres de cultura general y talleres de fotografía, entre otras.

"LA HOSPITALIDAD TRANSFORMA"

"Sabemos que los primeros días no fueron sencillos", ha indicado la coordinadora del Programa de Protección Internacional (PPI), Dolores Queiro, quien ha agregado que, a pesar de que una parte de la comunidad expresó inicialmente preocupación "ante lo desconocido", con el paso del tiempo, gracias al trabajo constante, al respeto mutuo y al compromiso colectivo, la desconfianza inicial dio paso a la colaboración vecinal, a redes de apoyo y a gestos de solidaridad que demostraron que "la hospitalidad transforma tanto a quienes la reciben como a quienes la ofrecen".

Por su parte, el alcalde de Villaquilambre, Jorge Pérez, ha manifestado que "ha sido un placer y un orgullo", tras indicar que, tras el "ruido" inicial, los vecinos han participado en muchas de las actividades y se han "volcado" con el centro ayudando a "visibilizar la realidad de la sociedad leonesa". "Estamos aquí para ayudar a integrar a esas personas que llegan en busca de una vida mejor", ha apostillado.

El centro del Chalé del Pozo se ha sumado al que el Programa de Protección Internacional tiene en La Fontana de Armunia y a un total de siete pisos, uno de ellos destinado a víctimas de violencia de género.

Este dispositivo en 2024 ha acompañado a 369 personas, 279 en fase de acogida y 90 en fase de autonomía, de más de 32 nacionalidades distintas. En esta iniciativa, también financiada por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, San Juan de Dios de León ha trabajado con 132 empresas de la provincia de León que, a través de intermediación directa, ha derivado en la firma de 145 contratos. Además, durante 2024, un total de 120 personas de las 190 con permiso de trabajo consiguieron insertarse en el mercado laboral.