ÁVILA, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PP de Ávila y senador Antolín Sanz envió al registro de la Cámara Alta un escrito en el que solicita la comparecencia del nuevo ministro de Cultura, César Antonio Molina, para que informe sobre la evolución de los trabajos de rehabilitación del Palacio de los Águila, como espacio adscrito al Museo del Prado, que albergará el futuro Centro de Gestión de depósitos de la pinacoteca.
En un comunicado recogido por Europa Press, Sanz celebró el cese de Carmen Calvo "por ser la responsable del despropósito continuo que ha vivido el proyecto, con numerosos e inexplicados retrasos, ocultamiento de restos arqueológicos y, sobre todo, muchas dudas sobre las verdaderas intenciones del Ministerio respecto a la ubicación del Prado en Ávila".
Por ello, el PP considera que es urgente y necesario que el nuevo ministro se comprometa en firme con el futuro del Palacio de los Águila, su rehabilitación y los fines previstos para él originariamente: "Si no asume ese compromiso, que no imite a su antecesora, y, al menos, tenga la gallardía de decir la verdad a los abulenses".
En primer lugar, según Sanz, la comparecencia de Molina en el Senado debe servir para aclarar el tema de la paralización de las obras, porque "el nuevo ministro tiene obligación de acabar con la inconcreción, la duda y la falta de confianza que inspira este Gobierno".
El presidente del PP abulense denunció el "cúmulo de despropósitos que está suponiendo la gestión de las obras, ahora además paralizadas, en el Palacio de los Águila", para su adecuación como edificio adscrito al Museo del Prado.
También recordó que existen pruebas documentales de estos despropósitos, incluido el ocultamiento de restos de importantes piezas patrimoniales, y ha dicho que "el interés del PP radica única y exclusivamente en que se terminen las obras y los abulenses puedan disfrutar de ellas, sin miras partidistas".
Sanz puso de manifiesto que las obras a realizar en el citado palacio comenzaron ya con el Gobierno del PP y, ahora "estamos viviendo un gran cúmulo de despropósitos, como demuestran las continuas denuncias existentes y los contenciosos iniciados entre la empresa adjudicataria y el propio Ministerio de Cultura".
