ÁVILA 23 May. (EUROPA PRESS) -
El Grupo Socialista en la Diputación de Ávila ha vuelto a exigir medidas urgentes en el Centro Residencial Infantas Elena y Cristina, ya que aseguran que la situación laboral y asistencial "es un desastre" y que las soluciones "no pueden demorarse ni un solo día más".
Según ha declarado la diputada socialista María Ángeles García Salcedo, "la situación no es nueva, pero en estos momentos es insostenible", y se ha referido a la sobrecarga de trabajo y la dificultad para cubrir las bajas laborales como los problemas más acuciantes del centro, que atiende a cerca de un centenar de personas en situación de dependencia.
Un año después de haber alertado sobre estas deficiencias, han asegurado, y tras lo que describen como una petición de "paciencia" por parte del equipo de Gobierno, el PSOE ha reiterado la necesidad de actuar con urgencia tras escuchar las demandas de residentes, familiares y trabajadores.
García Salcedo ha trasladado que el porcentaje de bajas laborales no cubiertas oscila mensualmente entre el 11 y el 15 por ciento y que muchas de ellas "no se han cubierto a pesar de las repetidas solicitudes formales para que se asignaran sustitutos".
A estas ausencias, ha añadido otras incidencias como permisos por matrimonio, vacaciones acumuladas o adelantos del mes de premio por jubilación, sin que se haya producido la cobertura correspondiente. "Nos consta que a fecha de hoy ni siquiera hay un cuadrante cerrado de vacaciones", ha advertido la diputada.
SUSTITUCIONES
El Grupo Socialista han reclamado que se prioricen las sustituciones de forma inmediata en casos de enfermedad, vacaciones o permisos, así como que se disponga de personal de refuerzo para hacer frente a picos de actividad e imprevistos.
También han propuesto medidas organizativas como una distribución equitativa de la carga de trabajo, participación activa de los profesionales en la planificación, rotación de puestos en áreas de alta exigencia y ajustes adecuados de turnos y horarios.
García Salcedo ha subrayado que "la falta de personal en las residencias de mayores, además de afectar al trabajo de los equipos profesionales, tiene un impacto profundo en los familiares de los residentes, generando preocupación, frustración y, en muchos casos, indignación".