VALLADOLID, 24 Abr. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Valladolid y candidato a la Alcaldía en las próximas elecciones municipales, Óscar Puente, ha considerado este lunes que el su rival electoral del Partido Popular, Jesús Julio Carnero, no es candidato "por vocación" sino "por encargo", por lo que no le ve preparado para la "maratón" que en su opinión supone ser regidor de una ciudad como la vallisoletana.
Así lo ha señalado Óscar Puente este lunes durante el encuentro de prensa organizado por El Mundo de Castilla y León en Valladolid, por el que hace una semana pasó precisamente el candidato del PP para las elecciones municipales en la capital.
Al ser preguntado sobre por qué debe ser alcalde él y no Jesús Julio Carnero, tras mencionar los puntos fuertes que considera que tiene él, el regidor ha interpretado que Carnero ha sido elegido candidato "a dedo" por el presidente del PP en la comunidad y de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Carnero, y en su opinión una candidatura a la Alcaldía "no es de encargo, la vocación es clave".
En este sentido, ha comparado el cargo de alcalde con el de director de cine con el ejemplo de Francis Ford Coppola ya que hizo 'Apocalypse Now' por empeño personal e invirtió "gran parte de su capital", mientras que dirigió Drácula "por encargo" y a su juicio no le salió "tan bien" la segunda como en la primera, aunque no sea "una mala película".
En opinión de Óscar Puente, Carnero "no quería" ser alcalde, algo que defiende que se lo ha reconocido personalmente en alguna ocasión, por lo que ha reprochado que "cualquier ciudadano se merece un alcalde que al menos quiera ser alcalde".
A ello ha sumado que a Carnero "le toca trabajar por una ciudad que no conoce del todo bien", por lo que ha recalcado que el actual consejero de la Junta de Castilla y León "no está preparado para correr la Maratón que exige" ser alcalde.
Muestra de ello es, a juicio del candidato socialista, que en las intervenciones preelectorales ha escuchado "muchas generalidades, muchas vaguedades propias de quien no tiene aún asimilado el encargo" y además considera que el 'popular' "tiene idea de lo que quiere deshacer --como los carriles bici o la zona de bajas emisiones-- pero todavía no ha dicho lo que quiere hacer".
También ha deslizado otra crítica anteriormente al ser preguntado si es el candidato que "más tiene que perder" en los próximos comicios, algo que ha reconocido que no está "mal tirado" pero también ha lanzado el dardo de que él no tiene un cargo de consejero autonómico al que volver si pierde las elecciones.
"Hay quien tiene la Consejería en el zurrón y parece que la va a mantener en las elecciones, por lo que parece que tiene menos que perder", ha apostillado.
Por su parte, ha defendido que es la cuarta vez en la que acude como candidato del PSOE e unas elecciones y es "la vez que más tranquilo" lo afronta pues su sensación es que los socialistas avanzarán y gobernarán "cuatro años más". Eso sí, ha matizado que "a lo mejor" se equivoca y los electores "dan una sorpresa".
El alcalde vallisoletano ha defendido que más allá de que le valoren por lo que ha hecho su equipo en los últimos ocho años, los vallisoletanos se planteen votarle por lo que puede hacer. A ese respecto ha señalado que entiende que en su labor municipal le faltaría que abran las dos fábricas del sector de la automoción con las que se trabaja --Switch Mobility e Inobat--, la estación intermodal de mercancías que pondría "en marcha2 el parque agroalimentario, la Ciudad de la Justicia, algunos avances más en movilidad y "asentar la posición de Valladolid en el mundo".
Eso sí, ha reflexionado que en ocasiones puede parecer que siempre restan cosas por terminar, lo que "quizás lleve a pensar dentro de cuatro años que falten otros cuatro", pues surgen posibilidades, como por ejemplo los proyectos de Switch e Inobat que en 2019 no se imaginaba que hoy podrían estar "a las puertas".