SORIA, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Soriana Recuerdo y Dignidad ha localidad dos fosas comunes en las cercanías de la localidad soriana de Villasayas, en el paraje de 'El Cargado'.
"Tras un primer intento infructuoso en marzo de 2022, los trabajos de prospección en busca de personas secuestradas, asesinadas y enterradas clandestinamente, han dado sus frutos con la delimitación de dos fosas comunes", han señalado desde la Asociación.
Ambas fueron encontradas tras una semana de intenso trabajo y más de tres años de investigación e indagación entre los vecinos.
Las dos fosas, muy cercanas entre sí, contenían dos cadáveres y uno respectivamente. De acuerdo con todas las evidencias encontradas, y a la espera de la confirmación de la prueba de ADN, estas dos fosas comunes albergarían a las tres personas que Recuerdo y Dignidad buscaba a petición de sus familias.
VÍCTIMAS
La primera de las víctimas se llamaba Esteban Ciria Ballesteros, picapedrero procedente de Almazán. Su hermano lo vio por última vez mientras le subían a la fuerza a un coche en la Puerta de Herreros de la villa el 19 de septiembre de 1936. Esteban Ciria fue asesinado solo.
Las otras dos víctimas fueron fusiladas juntas. Se llamaban Rufino Felipe Gómez Escribano, maestro de Barahona asesinado el 22 de agosto de 1936, y Félix Iglesia Casado, agricultor natural de Barahona y de gran estatura, que fue sacado de la cama estando enfermo de neumonía para ser fusilado.
Félix Iglesia fue fusilado junto a Rufino y Gregorio Ranz Iglesia, siendo este último desenterrado por su familia la misma noche de su asesinato e inhumado de nuevo en el cementerio civil de Barahona.
PROSPECCIÓN
Las cifras vuelven a ser de vértigo con seis días de trabajo intensivo; 750 metros cúbicos de tierra excavada y removida a lo largo de 180 metros lineales; un área excavada total de 1600 metros cuadrados (375 de parcela agrícola y 1.525 de barranco).
Más de veinte voluntarios han dedicado todo su tiempo disponible para poder colaborar en la búsqueda. Varios vecinos de Villasayas, Almazán, Barahona y Fuentegelmes se han acercado al paraje para ayudar ofreciendo testimonios orales, apoyo y colaboración en las tareas.
Familiares de las víctimas han presenciado las actuaciones y han formado parte del proceso de búsqueda.
Durante toda la intervención se mantuvo el contacto directo con la Policía Científica y Judicial. Por ello, tras el hallazgo de la fosa se dio aviso a la Guardia Civil, que inició el proceso de judicialización del asesinato, tomando los restos óseos liberados durante la excavación para iniciar los trámites legales pertinentes y enviarlos al juzgado.
Las tareas de delimitación de la fosa corrieron a cargo de ARECO arqueología, empresa soriana con una dilatada experiencia en la provincia y colaboradores recurrentes de Recuerdo y Dignidad.
Esta intervención ha sido financiada por la Junta de Castilla y León. La de Villasayas es la sexta intervención de Recuerdo y Dignidad que cuenta con presencia judicial.
