Restaurados los retablos de la iglesia de La Asunción de Cabezón (Valladolid) tras una inversión de 177.000 euros

Europa Press Castilla y León
Actualizado: jueves, 26 octubre 2006 14:43

VALLADOLID 26 Oct. (EUROPA PRESS) -

El delegado de la Junta en Valladolid, Jesús García Galván, presentó hoy la restauración de los retablos de la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción de Cabezón de Pisuerga que han contado con una inversión de más de 177.000 euros.

Estas actuaciones se incluían en la programación de restauraciones de bienes muebles de la Junta del año 2005 en la provincia de Valladolid, que se acercaron a los 600.000 euros de inversión y han incluido un total de 30 actuaciones en obras de 20 municipios.

Para este año la Junta tiene programadas inversiones por más de 1 millón de euros en restauraciones del patrimonio histórico en la provincia.

En materia de bienes muebles, la Junta está ejecutando en estos momentos intervenciones de restauración en los retablos de las iglesias de Mojados, Valdunquillo, Morales de Campos, Castrillo de Duero y Fompedraza, la cajonera de sacristía de la iglesia parroquial de Simancas, y otras obras de Bolaños, Villabrágima, Pollos o el convento de Santa Catalina de Valladolid.

La intervención en la iglesia de Cabezón se ha centrado por una parte en la restauración del retablo mayor, a la que se ha destinado una inversión de 151.933 euros, y por otra a la restauración de las pinturas de las tablas policromadas de los retablos laterales -restaurados ya previamente-, que ha recibido una inversión de 25.796 euros.

El retablo mayor de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Cabezón de Pisuerga es un retablo barroco tardío -rococó- de Ventura Ramos, concertado en 1751 y dorado en 1768, realizado en madera dorada y policromada. Está formado por banco, un único cuerpo de orden gigante y remate en forma de cascarón, todo ello dividido en tres calles. Incorpora esculturas policromadas de la Asunción, una Santa mártir y otra benedictina en el cuerpo del retablo, y las figuras de San Pedro y cuatro ángeles en el ático.

Las obras de restauración han constado de ocho fases que se iniciaron con la redacción el proyecto; la instalación de medios auxiliares, documentación, toma de muestras y análisis físico-químicos; el tratamiento antixilófago, protección y consolidación de la madera.

Las otras cuatro fases incluyeron la restauración de la carpintería, solucionando los problemas estructurales de los distintos elementos; el tratamiento de conservación de las policromías y dorados; la limpieza de dorados y policromías de la arquitectura; la reintegración del color aplicando el criterio de mínima intervención, y la memoria de las intervenciones realizadas.

Por su parte, la restauración de las tablas policromadas de los retablos laterales de la iglesia se ha centrado en las pinturas, por cuanto el retablo ya había sido restaurado anteriormente.

Se trata de dos grupos de tres tablas policromadas, ubicadas en la predela de los dos retablos laterales (s XVIII) de la nave central. Policromadas en un primer momento gótico y repolicromadas posteriormente en un momento renacentista, muy cercano en el tiempo. Repolicromados puntuales posteriores. Cada uno de los dos grupos consta de una tabla central, de mayor tamaño e iconografía común (infancia de Cristo) y dos tablas de menor tamaño con escenas de la pasión de Cristo. Una de las tablas de menor tamaño, la Crucifixión, no pertenece al conjunto, siendo de factura claramente posterior -manierista-.

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