VALLADOLID 15 Dic. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Organización de la Federación de Servicios Públicos (FSP) de UGT, Rafael Espartero, ha acusado este jueves al presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Juan Rosell, de "mentir" y pretender "repartirse la tarta del sector público", después de que éste insinuara que en España "sobran 900.000 empleados públicos".
En declaraciones recogidas por Europa Press, Espartero ha advertido de que la patronal quiere "expulsar a los funcionarios" y que los servicios públicos se queden "con el sector privado" dado que "el negocio ya no está en el ladrillo".
Por ello, el responsable de Organización de FSP ha tildado de "insaciables" a los empresarios y les ha acusado de no querer "competir" con el sector público sino "quedarse con sus servicios mediante concesiones".
Asimismo, ha tildado de "frívolo" a Rosell y se ha referido a sus declaraciones como "la tontería de la semana". "Ni somos delincuentes ni queremos serlo", ha manifestado, al tiempo que ha asegurado que los trabajadores públicos contribuyen a "la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos y a la vertebración del territorio".
En este sentido, ha subrayado que sin ellos, Castilla y León "no existiría" y se le ha pedido al presidente de la patronal que explique "al dueño de El Corte Inglés" la reducción del consumo que provocarían estos despidos.
"Pensábamos que éste era el moderado", ha ironizado en relación al vicepresidente de la CEOE, Arturo Fernández.
EVITAR DUPLICIDADES
No obstante, Espartero se ha mostrado partidario de "negociar siempre" para "mejorar la prestación y evitar duplicidades", pero ha cargado contra las afirmaciones sobre el absentismo laboral lanzadas por Rosell.
Rafael Espartero ha realizado estas declaraciones en Valladolid con motivo de la celebración del 25 aniversario de esta Federación en Castilla y León, en la que ha estado acompañado por el secretario autonómico de UGT, Agustín Prieto.
Prieto ha confesado que le pone "los pelos de punta" oír que "sobran 900.000 empleados públicos" y ha insistido en que existe un "déficit" en comparación con la media de los países europeos.