LEÓN, 9 Mar. (EUROPA PRESS) - -
La patrulla del Seprona de la Guardia Civil en Fabero (León), formuló una denuncia por infringir la Ley de Caza contra E.V.C y B.F.S, vecinos de Bembibre y Folgoso de la Ribera, ambas localidades pertenecientes a la comarca de El Bierzo (León), tras sorprenderles retirando de un lazo, el cuerpo de una corza muerta.
Esta denuncia forma parte del total 36 infracciones a la Ley de Caza que la Guardia Civil ha contabilizado en los últimos días y en las que ha interceptado varias armas y lazos.
Estos hecho se remontan al pasado 5 de marzo, tras la constatación por parte de la patrulla de la existencia de lazos --métodos no selectivos para la caza--, colocados en una senda tradicional por la que transitan animales, cercana a la localidad de Folgoso de la Ribera, denominada 'Valledo del arca'.
Esa misma tarde se montó un dispositivo para la localización de la persona responsable de haber colocado los lazos y se logró, sobre las 11.00 horas del día siguiente, detectar la presencia de un vehículo todo terreno y de su ocupante, que tras bajarse del mismo revisó todas las trampas y comprobó que en una de ellas se hallaba atrapado el cuerpo de una corza muerta, posteriormente volvió a su vehículo y emprendió camino.
Una hora más tarde regresó E.V.C., acompañado de B.F.S., y ambos procedieron a sacar el cuerpo del animal de la trampa para introducirlo en una bolsa de plástico, momento en que fueron retenidos por los agentes de la Guardia Civil y notificados de la propuesta de sanción.
A continuación los agentes retiraron los once lazos que estaban colocados y que han quedado a disposición judicial y entregaron la corza, que estaba preñada de dos crías, a un centro de acogida de Fabero.
MAMPODRE
Por otra parte, agentes de la patrulla del Seprona de la Guardia Civil en Riaño (León), dentro de las servicios que llevan a cabo ante la sospecha de que en la Reserva Regional de Caza de Mampodre, pudieran realizarse actividades cinegéticas ilícitas relacionadas con el comercio clandestino de trofeos de caza mayor, montaron un dispositivo la noche del 4 de marzo, que dio como resultado la identificación de tres jóvenes cuando practicaban la caza furtiva.
A la una de la madrugada los agentes observaron cómo un vehículo que circulaba por la carretera, en las proximidades de la localidad de Lugueros, redujo visiblemente la velocidad y comenzó a proyectar una luz halógena sobre fincas y pastizales, presumiblemente con el objeto de localizar algún ejemplar que les pudiera interesar dar muerte.
Posteriormente, los agentes procedieron a la detención del vehículo, lo cual pudo realizarse entre las localidades leonesas de Cerulleda y Redipuertas, interceptándolo e identificando a sus ocupantes que resultaron ser JMLS, JAA y AHS, varones entre 20 y 22 años, vecinos de León, Candanedo de Boñar y Valdepiélago, respectivamente.
En el momento de la identificación los reseñados portaban una carabina provista de mira telescópica lista para su uso, montada cargada y municionada con un cartucho en la recámara y cuatro más en el cargador, un rifle monotiro montado cargado y municionado con un cartucho en la recámara, provisto de silenciador adaptado al cañón --efecto prohibido-- y mira telescópica, además de 38 cartuchos y un foco.
Una vez solicitadas las preceptivas documentaciones para la tenencia y uso de las armas, los agentes detectan numerosas irregularidades y formulan cinco denuncias al Reglamento de Armas. Además, se remiten oficios de denuncia al delegado territorial de Medio Ambiente de la Junta por la comisión de 34 infracciones a la Ley de Caza por varios conceptos.
Las armas quedaron depositadas a disposición judicial en la Intervención de Armas de la Guardia Civil, y se solicitará la revocación de las licencias tipo 'A' y 'B', que actualmente poseen los denunciados, y el depósito cautelar de sus armas.
