SALAMANCA, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
El XVI Congreso de la Sociedad Europea de la Hipertensión trató hoy en un simposio en Salamanca lo relativo a esta afección en las personas mayores para constatar la necesidad de tener en cuenta el envejecimiento progresivo del paciente a la hora de diseñar el tratamiento, según informaron a Europa Press fuentes de la organización.
"Además de controlar las cifras tensionales, los tratamientos deberían diseñarse para revertir, controlar o, al menos, no empeorar las modificaciones orgánicas y funcionales que acompañan al proceso de envejecimiento", manifestó el experto Juan F. Macías, encargado del simposio.
En esta reunión, realizada con la colaboración de la Sociedad Española de Hipertensión y la Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (SEH-LELHA), se subrayó que el abordaje de estos pacientes no debe limitarse al control de la tensión, sino que debe tener en cuenta una serie de condiciones como son el aumento de las resistencias periféricas, la pérdida renal de sodio, el ligero engrosamiento de la pared posterior del ventrículo izquierdo y de la pared arterial, o la menor competencia del deterioro del sistema nervioso autónomo.
Por otro lado, desde la organización se hizo hincapié en que el aumento de la tensión arterial en los ancianos como mecanismo compensador tendente a mantener la adecuada perfusión de los órganos, "se ajusta más a las habladurías que a la observación científica" y cuando se compara la población anciana hipertensa con la normotensa, aquellos con cifras altas de tensión arterial cuentan con un riesgo de complicaciones cardiovasculares dos o tres veces superior a los que presentan un indicador estable.
Asimismo, se mencionó que, en los últimos años se ha multiplicado la prevalencia de hipertensión en las personas de edad avanzada. "Las tasas absolutas de ancianos hipertensos han pasado de un 40 por ciento hasta cifras en torno al 60 y 70 por ciento, que ascienden en función de los sucesivos tramos de edad", destacó el experto.
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