Solana de Rioalmar (Ávila) recupera las gorras típicas de la localidad y el modo de elaborarlas tras la siega

Actualizado: domingo, 24 agosto 2008 16:16

ÁVILA, 24 Ago. (EUROPA PRESS) -

Las gorras típicas de Solana de Rioalmar (Ávila), elaboradas con las pajas procedentes de la siega, son motivo de una exposición en esta pequeña localidad en la que también se hacen demostraciones sobre cómo se elabora este elemento tradicional de la Sierra de Ávila para que la tradición no se pierda.

Dentro de las jornadas culturales que se celebran este fin de semana, los mayores explican y enseñan todos los pasos para hacer los sombreros, desde que se siega, como se quitan las cabezas y las pajas se utilizan para cada adorno que se pone en la gorra, según explicó María José Busto, agente de desarrollo de la Mancomunidad Sierra de Ávila-Este.

De acuerdo a la explicación ofrecida por las personas mayores de la localidad, el proceso comienza cuando en el mes de julio, durante la siega, "se van separando las cabezas de las pajas, ya que las son utilizadas para realizar los vencejos, que es con los que se ata a la mies y así poder hacer haces, porque con el resto de las pajas se seleccionan una por una cortándose por los nudos y se van clasificando para hacer picos, trenzas, cordones, estrellas o palmas para la confección de la gorra".

"La clasificación de las pajas es de gran importancia, ya que las más gruesas son utilizadas para hacer las estrellas, las medianas para la palma y la trenza y las finas se utilizan para hacer los cordones de la gorra", indicó.

Primero, relató la agente de desarrollo, "se han de mojar las pajas para poder trabajar mejor con ellas y así comenzar a tejer la trenza, que es la base fundamental de la gorra, ya que es la que da la forma".

Con la trenza se hace la parte de arriba de la gorra, llamada "casquete", y los laterales, denominados "las alas de la gorra", y "después de hecha la gorra con las trenzas se encordona, y luego se hace el ribete con el pico y a continuación se moja la gorra para incorporar los adornos ("la palma" y "las estrellas") cosiéndose con hilo de zapatero".

Las gorras que hacían los vecinos de este pequeño pueblo se vendían antes en algunos establecimiento de la capital abulense, pero "hoy ya muy poca gente se dedica a hacerlas".