VALLADOLID, 20 Ago. (EUROPA PRESS) -
El delegado del Gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo, insistió hoy en que la prioridad en este momento en el plan de actuación contra la plaga de topillos es poner los medios materiales y humanos para erradicar la plaga y precisó que la aportación económica del Gobierno central vendrá después y tras una reunión, aún por determinar, entre la ministra de Agricultura, Elena Espinosa, y la consejera del ramo del Ejecutivo autonómico, Silvia Clemente.
"La consejera y la ministra se reunirán en su momento. Lo urgente en estos momentos es que no haya más afectados, la plaga no se extienda y la plaga la reduzcamos. Eso es lo más importante para Castilla y León, para los agricultores y para todos los ciudadanos en general", precisó Alejo, que apostó por la máxima colaboración con la Junta.
De este modo se pronunció hoy Miguel Alejo a preguntas de los periodistas tras reunirse en la sede de la Delegación del Gobierno con el responsable de Tragsa en Castilla y León, José Vicente López Escudero, para articular la colaboración y eficiencia de los medios técnicos de esta empresa pública para erradicar la plaga de topillos.
Tras garantizar la colaboración del Gobierno central con la Junta de Castilla y León en la erradicación de la plaga de topillos que sufre la comunidad castellanoleonesa desde hace más de diez meses, Alejo precisó que la finalidad de esta reunión fue transmitir al delegado de Tragsa la necesidad de colaborar en la erradicación de esta plaga conforme a los medios que necesite la Junta.
"El tema de los topillos es una responsabilidad de la Junta que nosotros compartimos", explicó Miguel Alejo, que confirmó que este mismo fin de semana mantuvo conversaciones telefónicas tanto con la ministra de Agricultura como con el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, para profundizar en el problema ocasionado por la plaga de topillos y en sus soluciones.
Por su parte y según informó José Vicente López Escudero, Tragsa está colaborando ya con la Junta de Castilla y León fundamentalmente en cuestiones relacionadas con la distribución de cebos y de tubos; con algunas maquinarias, como motoniveladoras y tractores con desbrozadoras, y con la labor de algunos técnicos en la supervisión de algunos trabajos.
Tragsa dispone en estos momentos de nueve motoniveladoras, cuatro desbrozadoras y unos quince técnicos. "Son datos referentes porque lo importante es que hoy vamos a intensificar esta colaboración y que incrementaremos los medios en la medida que haga falta", explicó López Escudero, que destacó la capacidad de organización y de manejo de personal y de maquinaria de Tragsa debido a su estructura territorial y a su experiencia en temas de emergencias y de colaboración con la Administración.
Tras el encuentro mantenido hoy en la sede de la Delegación del Gobierno, el delegado de Tragsa en Castilla y León se reunió el secretario general de la Consejería de Agricultura y Ganadería, Eduardo Cabanillas, para determinar las formas y métodos de actuación conforme a las posibilidades de esta empresa pública, como la distribución de los venenos o de los mecanismos en los que se colocará la clorofacinona.
El grupo Tragsa tiene una plantilla de unas 2.500 personas que trabajan en la Comunidad Autónoma de Castilla y León, a las que hay que sumar más tareas realizadas para la Administración, tanto en Medio Ambiente como en Agricultura, "y eso es lo que hay que diversificar y estructurar a la hora de distribuir a qué destinamos a la gente que nosotros tenemos", precisó López Escudero.
Preguntado sobre la eficacia de las medidas puestas en marcha por el Gobierno de Castilla y León en la erradicación de la plaga de topillos, el delegado de Tragsa prefirió mostrarse prudente y aseguró que en estos momentos lo primordial es trabajar y "echar el resto".
