BILBAO 28 Nov. (EUROPA PRESS) -
UGT denunció hoy el desmantelamiento de la planta que el Grupo Antolin tiene en el parque de proveedores de DaimlerChrysler (Mercedes Benz) en Vitoria y acusó a la dirección de estar desviando de forma "intencionada" gran parte de la producción a la planta que la multinacional tiene en Burgos.
Según indicó el sindicato en un comunicado, el Grupo Antolin, S.A. es una empresa multinacional con sede central en Burgos que se dedica a la fabricación de componentes para la automoción. Hace algo más de tres años decidió apostar por el proyecto de Mercedes-Benz en Vitoria y montó una planta de fabricación de asientos traseros del modelo NVC2 (Vito-Viano), en el Ipark (Parque de Proveedores).
UGT señaló que el Grupo Antolin comenzó en Vitoria con una plantilla de unos 200 trabajadores, "que, poco a poco, ha ido reduciendo hasta los 90 de la actualidad". Según denunció el sindicato, esta disminución "no es casual, sino consecuencia del desvío intencionado de gran parte de la producción a la planta que la multinacional tiene en Burgos".
"Se comenzó la fabricación con cuatro tipos diferentes de asientos (Confort, Easy Entry, Individual y Estandar) con sus correspondientes cuatro líneas completas de montaje, y en la actualidad quedan dos líneas no completas (Individual y Estandar) y, según la empresa, las que menos beneficios económicos generan", explicó UGT.
El sindicato denunció que "el objetivo real es dejar de fabricar en su totalidad en la planta de Vitoria, desviando poco a poco y sin hacer mucho ruido en la sociedad alavesa, la producción a la planta burgalesa".
En ese sentido, señaló que "para conseguir ese objetivo, la estrategia que la empresa está poniendo en práctica es la de incentivar la salida de trabajadores fijos y no contratar en su sustitución a nuevos trabajadores y, como consecuencia de esa reducción, a los que aún quedan se les exige un mayor esfuerzo, que a su vez, está ocasionando un aumento de bajas laborales que hace disminuir de nuevo el numero de operarios, volviendo la rueda a empezar".
UGT manifestó que esa situación "le proporciona a la dirección del Grupo Antolin, la falsa excusa ante su cliente Daimler-Chrysler de que los asientos tienen que ser traídos de fuera, ya que aquí no somos capaces de cubrir la demanda".
Por todo ello, el sindicato exigió a la dirección "que pare el desmantelamiento de la planta de Vitoria, reconduzca la situación y se vuelvan a fabricar la totalidad de los asientos que eran perfectamente fabricados en Vitoria, dado que el problema no es la falta de trabajo, sino el traslado de la producción, de manera solapada, a la planta burgalesa".