VALLADOLID, 14 Ene. (EUROPA PRESS) -
El sindicato UGT en Castilla y León ha denunciado públicamente este viernes que el personal no docente de los centros educativos en la Comunidad ha quedado excluido del reparto de mascarillas FFP2, pese a la petición que había realizado a la Consejería de Educación exigiendo el cumplimiento de su propio protocolo de seguridad laboral frente a la Covid.
En dicha petición, el sindicato demandaba el reparto de EPIs atodos los empleados de los centros educativos obligados a desarrollar su labor cuando los alumnos debían quitarse las mascarillas, así como a las empresas concesionarias de diversos servicios que se llevan a cabo en dichos centros.
Este colectivo, recuerda UGT a través de un comunicado recogido por Europa Press, incluye situaciones tan habituales como las clases de música con instrumentos de viento, las clases de educación física en interiores, los comedores escolares y algunas clases de educación especial.
Sin embargo, según denuncia la organización sindical, de acuerdo con la instrucción recibida hoy por el cuerpo docente de la Junta, los trabajadores no docentes que desarrollan su labor en los servicios complementarios de los centros educativos han quedado excluidos de este reparto.
La instrucción obliga al suministro de la FFP2 desde el 17 de enero hasta finales de febrero a todo el cuerpo docente de Castilla y León, lo que, en palabras de Mónica de la Cámara, responsable del sector en la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT en Valladolid, constituye una evidente discriminación hacia el resto del personal.
"La Administración está obligada a velar por la salud de todos los trabajadores, también de aquellos que son contratados por las empresas concesionarias de servicios delegados por la Consejería de Educación. Además, de esta manera, atenderían al cumplimiento de su propio protocolo".
