ZAMORA, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
La alcaldesa de Zamora, Rosa Valdeón, ha hecho un llamamiento este miércoles a los grandes valores y a la esencia Franciscana, en un claro guiño al nuevo Papa, durante el Juramento de Silencio previo a la procesión del Santísimo Cristo de las Injurias.
Pasaban las 20.30 horas de este miércoles cuando, como ya es tradición, en el atrio de la Catedral la primera edil de la ciudad ha jurado el silencio de la misma, en un discurso que comenzó y acabó con versos del poeta Claudio Rodríguez.
Valdeón ha centrado su alocución en la recuperación de los valores en una tarde de "ofrenda, lealtad, hermandad y esperanza" como peticiones a un Cristo de las Injurias en el que se buscan "las respuestas de verdad, paz, calma y sosiego".
La alcaldesa ha recordado que la sociedad se encuentra en "un tiempo extraño, de desaliento, de desconfianza y desencuentros. Venimos aturdidos por la crisis, el desempleo, la corrupción y el desconcierto" y con el recuerdo de un tiempo que "creímos de prosperidad, esplendor y progreso".
Ante este cambio experimentado, la alcaldesa ha pedido la misericordia al Injuriado por las debilidades de hoy "de un ciclo que ha olvidado la ética, que ha apartado el respeto y la conciencia", tras un periodo en el que se aprendió a "llegar sin mérito ni esfuerzo; abandonando humanidad, principios, valores y pureza de sentimientos".
Con todo, Valdeón ha pedido al Cristo encontrar en él ejemplo "de firmeza y templanza" para poder "estar a la altura de lo que nos han enseñado nuestros padres y abuelos, y muchos otros antes que ellos. Para conservar el legado, bajo la cultura de los grandes valores, de la tenacidad y del esfuerzo".
De este modo, ha indicado que el silencio que este miércoles ha invadido la ciudad, es "el anhelo de ese espíritu y de conocimiento verdadero".
"Hoy hacemos silencio para regresar a los principios, queremos aprender de los justos, de los prudentes, de los solidarios, de los misericordiosos", ha insistido, antes de referirse indirectamente al Papa Francisco al afirmar que espera "aprender de la esencia Franciscana, de su humildad y de su generosidad".
Con un mensaje de búsqueda de una sociedad con ciudadanos "libres y esperanzados" comprometidos "con la solidaridad y la convivencia", la alcaldesa ha mostrado el objetivo de reconquistar "el orgullo colectivo y el orgullo de un solo pueblo".
Así, el silencio se hizo realidad en Zamora, para que los alrededor de 2.300 cofrades que componen la Hermandad del Cristo de las Injurias recorrieran la ciudad en el más absoluto de los silencios, aunque con la vista fijada en el cielo por la posibilidad de lluvia.
El paso principal de esta procesión es el Cristo de las Injurias, considerado por muchos como el mejor crucificado del renacimiento español, y de autoría anónima. Se le conoce también como Cristo de las tres miradas y se encuentra expuesto al culto en la Catedral zamorana.
Los hermanos de esta cofradía visten túnica de estameña blanca, caperuza de terciopelo rojo, con el distintivo de la Hermandad en la pechera, cíngulo y guantes blancos y portan un hachón con vela.
