Se le impide traer a España a su pareja al considerar que se trata de un enlace de conveniencia
TRASPINEDO (VALLADOLID), 6 Jun. (EUROPA PRESS) -
El palentino afincado en la localidad vallisoletana de Traspinedo Dimas García Ruiz denunció públicamente que el Consulado de España en Bogotá (Colombia) se ha negado a dar por válido el matrimonio que contrajo en octubre de 2007 con María Yasmid Rodas al considerar tal delegación diplomática que se trata de un enlace de conveniencia.
El afectado, un empresario de 53 años que, como así confesó, se encuentra "absolutamente desesperado", remitió el pasado día 26 de mayo un escrito al ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, solicitando su intermediación y este miércoles hizo lo propio elevando la misma misiva al Defensor del Pueblo, pues considera que se está cometiendo con él una "injusticia" que no sólo ha minado su salud sino también su economía, debido a que tiene que viajar a menudo a Colombia para visitar a su esposa al no poder hacerlo ésta a España ya que el Consulado español no le concede el visado.
"Alegan que es un matrimonio de conveniencia, es decir, que yo cobro por traer a España a mi pareja, cuando en realidad no sólo no he percibido cantidad alguna sino que me he arruinado a causa de esto", aseguró Dimas García, en declaraciones a Europa Press, en referencia a que desde que contrajo nupcias con María Yasmid, de 37 años, se ha visto obligado a realizar hasta siete viajes para estar con ella y se ha gastado más de 25.000 euros.
ELIGIÓ LA VÍA LEGAL
Pese a que para lograr su objetivo podía haber seguido "mil caminos ilegales", pues, como así denunció, "allí no consigues nada si no tienes amigos o llevas el dinero por delante", Dimas García optó por la vía legal, presentando los papeles pertinentes en el Consulado español en Bogotá, donde sus responsables, "sin haberse estudiado la documentación" y tras darle muchas largas, le comunicaron el día 7 de octubre de 2008 la negativa de dar por bueno su matrimonio con la lugareña de Copacabana, localidad próxima a Medellín, al considerarlo, textualmente, "de complacencia".
"El cónsul no da la cara. Te ponen al teléfono a señoritas de Colombia con las que apenas es posible entenderte, cuando lo normal es que una embajada, que no deja de ser territorio español, tuviera por lo menos a trabajadores españoles para atenderte", denunció este vecino de Traspinedo que, como último recurso, no descarta incluso irse a vivir a Colombia para estar con su mujer.
La conoció en abril de 2006 durante un viaje realizado a Bogotá, tras lo cual la pareja siguió manteniento contacto esporádico, tanto telefónico como por Internet, hasta que tomaron la decisión de casarse y vivir juntos en España, sueño que ansían desde hace casi dos años y que por el momento no han podido ver cumplido.
