BARCELONA 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
Unió de Pagesos y las organizaciones de consumidores Coordinadora de Usuarios de la Sanidad, Salud, Consumo y Alimentación (CUS) y la Federación de Unión Cívica de Consumidores y Amas de Casa de Catalunya (Unae) han firmado un convenio de colaboración para unir esfuerzos contra las prácticas ilegales que se puedan dar en la gran distribución.
En declaraciones a Europa Press, el responsable de política de calidad y seguridad alimentarias de Unió de Pagesos, Josep Maria Coll, ha destacado que "la seguridad alimentaria es primordial", así como que el consumidor disponga de la información suficiente sobre lo que compra, el precio y las condiciones de elaboración del producto.
A modo de ejemplo, ha citado la comercialización fraudulenta de puerros como si fueran ajos tiernos, y ha incidido en la necesidad de formar al consumidor para que sepa distinguir lo que compra.
"No podemos prohibir que entren productos de fuera, pero sí pedir que vengan en las mismas condiciones en las que nosotros estamos obligados a producir", ha añadido, y ha propuesto que los alimentos vayan etiquetados con una garantía de la UE.
En este sentido, la directora de la CUS, Carme Sabater, ha indicado que los productores catalanes realizan controles muy minuciosos para cumplir con las exigencias de la Generalitat y de Europa, por lo que ha lamentado que se puedan encontrar en el mercado productos que llegan de forma fraudulenta.
"Son productos no controlados que el consumidor se encuentra en el mercado y asume que tienen garantías, lo que ha ocasionado en muchos casos problemas de salud", ha advertido Sabater.
Ha incidido en que es necesaria "mucha pedagogía" en adultos, pero también en los más pequeños para que hagan de sus compras acciones responsables, y por ello las tres entidades han pedido a la administración que fomente campañas para el consumo de productos catalanes en escuelas, universidades y hospitales.
La presidenta de la Unae, Noemí Mascaraque, ha sostenido que el objetivo del convenio es "perseguir el fraude y llegar donde la administración no puede", y estas entidades trabajarán para que la Agencia Catalana de Consumo cree un organismo regulador que evite y persiga la publicidad engañosa en el sector agroalimentario.