COAG afirma que las pérdidas estimadas para el sector agrario europeo oscilarían entre los 3.000 y los 5.000 millones de euros anuales
MADRID, 18 May. (EUROPA PRESS) -
La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) y diversas asociaciones agrarias de América Latina, unidos en Vía Campesina, advirtieron hoy del "impacto catastrófico" que puede tener un eventual acuerdo comercial entre la UE y los países de Mercosur en la agricultura de ambas regiones.
"Decimos 'no' a los tratados de libre comercio porque sólo benefician a las grandes transnacionales y no a los pueblos de los países implicados", remarcó Janaína Stronzake, representante del Movimiento de los Sin Tierra de Brasil.
En una rueda de prensa convocada en el marco de un Encuentro Internacional Euro-iberoamericano sobre la liberalización del comercio y el modelo social de agricultura, paralelo a la VI Cumbre UE-América Latina de Madrid, el secretario general de COAG, Miguel López, criticó que se está utilizando al sector agrario "como moneda de cambio".
Según un informe de los servicios técnicos de COAG, las pérdidas estimadas para el conjunto del sector agrario se situarían entre los 3.000 y los 5.000 millones de euros anuales.
"Para abrir puertas a contrataciones públicas, al comercio de servicios y a sectores industriales, Europa entrega la ganadería, el azúcar, los cereales y el plátano", lamentó López, quien afirmó que todas las producciones resultarían afectadas por un eventual acuerdo con Mercosur, incluidos los cultivos mediterráneos (vino, aceite de oliva y frutas y hortalizas).
El dirigente de COAG confió en que las negociaciones con Mercosur no prosperen, porque supondría la "destrucción" de sectores básicos para la alimentación. Así, señaló que el 50% de la industria azucarera española "ha caído" en los últimos años y que España es deficitaria en cereales y leche, con lo que un acuerdo supondría quedar en "situación dependencia", además de destruir empleo.
BANCOS Y ELÉCTRICAS FRENTE A LA AGRICULTURA.
"El objetivo de la deslocalización es la concentración de capital", apuntó López, quien criticó la postura de España como uno de los países "impulsores" de retomar las negociaciones, dado que, en su opinión, refleja que no se valora al sector agrario como estratégico.
"Nos lo cambian por 41.000 millones de inversiones de grandes empresas", agregó, después de mostrarse "harto" de que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "promocione a bancos y eléctricas, a Repsol y a Iberia", mientras se "destruye" el medio rural.
La representante brasileña en Vía Campesina, por su parte, afirmó que en los países de América del Sur se está imponiendo el modelo de "agronegocio", con grandes multinacionales --entre las que citó a Monsanto, Syngenta, Nestlé, Cargill o Bayer-- que organizan la producción "de forma similar al colonialismo".
"Actúan a través de la centralización de producción, transformación y comercialización y a través del trabajo precario, y las consecuencias son un éxodo rural masivo, la promoción del hambre y la pérdida de la biodiversidad", lamentó Stronzake, quien apostó por una alianza de los campesinos contra estos "enemigos" y por la defensa de un modelo social de agricultura que respete la soberanía alimentaria.
