BARCELONA, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Medio Ambiente y Vivienda, Francesc Baltasar, negó hoy que haya divergencias en el Govern sobre la polémica de las zonas protegidas del canal de regadío Segarra-Garrigues (Lleida).
En respuesta a una pregunta del PP, Baltasar aseguró que el Govern en su conjunto está trabajando "codo con codo" para hacer posible compatibilizar una infraestructura "vital" para el territorio con el cumplimiento de las sentencias del Tribunal Europeo.
Según él, la solución permitirá que esta infraestructura sea un "elemento de progreso para el territorio", pero se realizará con los criterios de protección medioambiental suficientes para cumplir con las directivas europeas.
Además, le recordó al PP que ni su partido ni CiU han facilitado esta cuestión, pues el canal ha pasado por dos declaraciones de impacto ambiental, una del Gobierno estatal de José María Aznar, y otra de la Generalitat de Jordi Pujol.
Es más, remarcó que fue el entonces ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, quien puso la primera piedra de la infraestructura en 2002. "Y habiendo detrás todas las complicaciones que se derivarían y que ahora intentamos resolver", añadió.
Aseguró que el Govern hará "lo que no se hizo antes", es decir, dialogar con el territorio. Apuntó que será necesario "reducir determinados aspectos", pero se hará con compensaciones, y deberán tomarse medidas agroambientales, "pero con consenso en el territorio".
Esa es la diferencia, según Baltasar, entre el Govern actual y la "incapacidad de gestión" que demostraron PP y CiU en su momento.
