BARCELONA, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -
La presencia de nitratos en las fuentes de la comarca de Osona y la zona de Lluçanès (Barcelona) por purines ha aumentado catorce puntos porcentuales en un año, al pasar de un contenido de media de 64,02 miligramos de nitratos por litro en 2014 a 78,7 miligramos en 2015.
En declaraciones a Europa Press, el portavoz del Grup de Defensa del Ter (GDT) Eudald Rifà ha alertado de que, del centenar de fuentes analizadas, el 62% no dispensan agua potable, mientras que en 2014 la afectación era del 52%.
En los diez años que el GDT realiza este estudio, la entidad ha detectado "un aumento progresivo de los nitratos en el valor y la extensión de la mancha de contaminación", ha lamentado Rifà.
Según ha dicho, el aumento de esta sustancia se debe al cierre de plantas de tratamiento de purines, aunque éstas solo actuaban sobre el 5% de los purines, por lo que cree que la principal razón es el aumento del número de cerdos en la comarca.
Ha lamentado que, pese a que la administración conoce la problemática de la contaminación por purines, sigue autorizando la creación de macrogranjas o la ampliación de granjas --se considera que alcanza estas dimensiones cuando tiene unas 25.000 cerdas--.
Ante esta situación el GDT ha pedido la reducción de la cabaña porcina hasta que se equilibre en el territorio para que haya la cantidad de cerdos aceptable según los campos que rodean las granjas.
También ha pedido que se derribe la macrogranja de Serrarols que se construye en Sant Martí d'Albars (Barcelona), propiedad del Grup Tarradelles, porque se encuentra en una zona vulnerable y "supera los límites razonables de cerdos", y ha exigido que no se construyan más macrogranjas.
