L'HOSPITALET DE LLOBREGAT (BARCELONA), 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
La rehabilitación energética de edificios en España carece de una demanda importante debido a que el retorno de la inversión se demoraría entre diez y 30 años y al clima, más templado que en otros países del norte de Europa.
Ésta es una de las conclusiones del estudio 'Cómo se financiarán las 'smart cities' del futuro', elaborado conjuntamente por CaixaBank, Naturgy, Roca Junyent y el Ayuntamiento de Barcelona y que el profesor de Iese Joan Enric Ricart ha presentado este miércoles en el Smart City Expo World Congress (SCEWC), que se celebra desde el martes hasta el jueves en el recinto Gran Via de Fira de Barcelona.
Por ello, es recomendable apostar por soluciones con un mayor potencial de ahorro energético por cada euro de inversión, como la instalación de placas fotovoltaicas, una medida ya activa y que ofrece un retorno en cuatro años.
Según el estudio, la mayor eficiencia en términos de coste-beneficio se obtiene con actuaciones a gran escala, sobre edificios o manzanas completas, aunque si no existe un proyecto liderado por el sector público resultan "muy difíciles" de financiar debido a la multiplicidad de actores privados.
En este sentido, se apuesta por la creación de una contribución especial que se concretaría en unos suplementos del impuesto sobre bienes inmuebles (IBI) recaudados por las administraciones públicas y que las instituciones financieras podrían considerar con el fin de financiar la implementación de medidas de eficiencia energética.
Según datos del Ministerio de Fomento, se prevé que el ritmo de rehabilitación en 2021 será del 0,12% y del 1,18% en 2030, unas cifras inferiores al 3% requerido por la Unión Europea para conseguir una reducción de las emisiones contaminantes en edificios, si bien estos porcentajes se traducen en un 1,2 millones de viviendas rehabilitadas entre 2021 y 2030.
SENSORIZACIÓN Y MOVILIDAD
El estudio también analiza la sensorización en las ciudades, e indica que, en cuanto al despliegue de la infraestructura se refiere, la tecnología es relativamente asequible para pequeños proyectos, pero puede ser elevada en despliegues a gran escala.
Además, el hecho de que cierto de tipo de 'hardware' quede obsoleto en un periodo relativamente corto de tiempo permite explorar fórmulas de financiación más flexibles, como el 'leasing' de sensores.
En cuanto a la gestión de los activos, se ha puesto el foco en el uso de los datos generados y cómo se pueden utilizar para una mejor toma de decisiones en las ciudades.
Respecto a la movilidad, el estudio afirma que para lograr una plena transición hacia una movilidad más sostenible se requieren grandes inversiones en infraestructuras que, dadas las limitaciones presupuestarias de los Gobiernos, deben desarrollarse en forma de financiación privada para apoyar las inversiones necesarias.
MESA REDONDA
Tras la presentación del informe se han analizado los retos que suponen las soluciones inteligentes de la mano de la responsable de Proyectos de Naturgy Helena Gibert; el comisionado de la Agenda 2030 del Ayuntamiento de Barcelona, Miquel Rodríguez; la socia de Roca Junyent Yolanda Puiggrs y el general manager Equipment Finance de CaixaBank, Xavier Oms.
Gibert ha pedido al sector público ir de la mano del privado, no sólo en lo referente a financiación, sino también en educar a los ciudadanos en materia energética, ya que ha puesto sobre la mesa las dificultades de convencer a las familias que residen en un mismo edificio para llevar a cabo un proyecto de eficiencia energética: "Necesitamos a la administración pública para ir de la mano".
Rodríguez ha recogido el guante y también ha apostado por la colaboración público-privada: "Creemos en una estrategia global de contacto con los expertos, los ciudadanos y el sector privado, que son los que implementarán las soluciones en la ciudad".
Desde CaixaBank, Oms ha concebido las soluciones dirigidas a las ciudades inteligentes como una "inversión" y ha reivindicado el papel de la banca como agente facilitador, con el apoyo financiero, a la vez que ha destacado que las compañías quieren ser cada día más eficientes, lo que disminuye el riesgo en las operaciones.
Desde Roca Junyent, Puiggrs ha puesto el acento en la necesidad de que el Gobierno dé "seguridad jurídica" en materias como las energías renovables, evitando cambios de regulaciones cuando cambian los partidos que están al frente del Ejecutivo.
