BARCELONA 14 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Salón Náutico de Barcelona ha cerrado este domingo su IL edición con un balance de 120.000 visitantes y la convicción de haber "dejado atrás la fase más aguda de la crisis", en palabras del presidente del evento, Luis Conde.
Conde ha destacado la "calidad del visitante de este año", con los que las empresas participantes han realizado numerosos contactos que esperan materializar en ventas en los próximos meses.
Con el objetivo de incentivar las ventas, el público ha vuelto a encontrar en el salón productos financieros para la compra de barcos y amarres, gracias al acuerdo de colaboración con el Deutsche Bank.
Profesionales, representantes de la administración, de instituciones deportivas y aficionados han debatido durante los nueve días de salón sobre la situación del sector y las soluciones a sus históricas demandas.
Así, se ha tratado la posibilidad de suprimir el impuesto de matriculación de las embarcaciones de entre ocho y doce metros de eslora para equiparar la fiscalidad de la náutica española a la del resto de países europeos.
También se ha reclamado una mayor accesibilidad a los puertos, con la instalación de más rampas públicas y gratuitas, y se ha debatido sobre el cambio de normativa para homologar las titularidades náuticas.
El salón ha programado cerca de 200 actividades, entre las que destacan las salidas gratuitas en vela ligera, para promover la afición náutica.
La próxima edición del salón, organizado por Fira de Barcelona con la colaboración de la Asociación Nacional de Empresas Náuticas (Anen) y el respaldo de las principales entidades del sector, se celebrará en 2011 coincidiendo con un cincuenta aniversario, informa la organización en un comunicado.