BARCELONA 16 Dic. (EUROPA PRESS) -
Un 10 por ciento de la población española sufre enfermedad renal crónica, consecuencia de muchas dolencias renales que no se han prevenido o tratado correctamente, según destacó hoy el codirector de del curso 'Abordaje compartido de la enfermedad renal entre Atención Primaria y Nefrología' Emilio González, de la Sociedad Española de Nefrología.
En el encuentro 'on line' también se ha puesto de manifiesto que "a este índice de impacto de la enfermedad hay que añadir el hecho de que muchos de estos pacientes no saben que tienen una patología de estas características, lo que se conoce como enfermedad renal oculta", señaló el director del curso por la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (SemFYC), José María Lobos.
Además, "entre la población atendida en Atención Primaria, la prevalencia de esta patología es superior al 20 por ciento, afectando de esta manera a uno de cada cinco pacientes", señaló Lobos.
González Parra hizo especial hincapié en la progresión de la enfermedad renal, puesto que "puede conducir a insuficiencia renal terminal, cuyo tratamiento es inexorablemente el trasplante renal y la diálisis". "Actualmente hay más de 45.000 pacientes en España trasplantados renales o que reciben diálisis tres veces por semana, lo que puede dar una idea de los costes tan elevados que se asocian a la enfermedad renal", indicó este experto.
Los directores del curso coincidieron en señalar la "paradoja" que supone que la mayoría de pacientes de estas características no fallece por la propia dolencia renal, sino a causa de enfermedades cardiovasculares, como pueden ser el infarto, ictus o la insuficiencia cardiaca.
De igual forma, explicaron que las principales causas identificables que conducen a la enfermedad renal terminal son principalmente la diabetes y causas vasculares. "La incidencia anual de enfermedad renal terminal irá aumentando debido al incremento de la diabetes y al envejecimiento de la población en las próximas décadas", advirtió el doctor González Parra.
El curso, organizado por la SEN y semFYC, con la colaboración de Amgen y Novartis, está destinado a todo profesional involucrado en la patología renal, incluyendo los aspectos preventivos.