27-M.- Portabella promete un pacto con los empresarios de Barcelona para que los trabajadores salgan a las 17 horas

Niega que el catalán afecte a la productividad económica de Catalunya

Europa Press Nacional
Actualizado: jueves, 19 abril 2007 19:26

BARCELONA, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -

El candidato de ERC a la Alcaldía de Barcelona, Jordi Portabella, propuso hoy llegar a un pacto con los empresarios afincados en la capital catalana para que los trabajadores que entran por la mañana puedan salir a las 17 horas de la tarde y que los turnos de trabajo se concentren en periodos de seis horas.

En el marco de una conferencia en la escuela de negocios ESADE, en la que desgranó las medidas económicas de su programa electoral, el dirigente republicano aseguró que esta propuesta "busca trabajar menos hora o concentrarlas más, lo que permite aumentar la productividad".

Según Portabella, esta propuesta, que va destinada especialmente a los sectores industriales y de servicios, es una manera de "simbolizar que debemos trabajar con mayor dedicación y menos horas", para tener una mayor posibilidad de conciliar horarios con la familia y disfrutar de más horas de ocio.

El dirigente republicano defendió la necesidad de que a través de este acuerdo, las empresas pacten celebrar las reuniones de trabajo "en las horas centrales del día" y "no a primera hora y menos a última hora del día", como ocurre habitualmente.

También propuso que en la negociación de los convenios colectivos se tenga en cuenta la creación de una bolsa de horas libres para que los trabajadores puedan realizar cursos de formación. Con todo ello, "se trata de conciliar la vida personal y laboral, vivir mejor, ser feliz y así hacer avanzar la sociedad", apuntó.

El líder republicano señaló que España debe llegar a la situación de Holanda, donde se trabajan menos horas pero hay una de los niveles de productividad más altos de Europa. "La conciliación de horarios a nivel familiar, comercial y laboral es igual a productividad", insistió.

El dirigente republicano insistió en la necesidad de "hacer una única Barcelona" en la que converjan turistas y barceloneses y abogó por convertir la capital catalana en una ciudad del conocimiento, que sea capaz de atraer talento, innovación y creatividad para asegurar su crecimiento económico.

Como factor para atraer talento, destacó la alta calidad de vida de Barcelona, algo que ya se ha reconocido en numerosos rankings, pero insistió en la necesidad de evitar el fracaso escolar, como punto para mejorar la formación, invertir en investigación y apoyar la transferencia de conocimientos entre universidad y empresa.

LA CRÍTICA CONTRA EL CATALÁN ES UN ELEMENTO "TÁCTICO".

Portabella negó que la inmersión lingüística en la educación y la presencia del catalán en todos los sectores, también el comercial, afecte a la productividad económica, en respuesta a la intervención de uno de los alumnos de ESADE, quien se mostró en contra de ello al considerar que perjudica el crecimiento económico.

"No veo qué problema hay en la presencia del catalán en los letreros comerciales y en la educación a no ser que se parta de la consideración de que no todas las lenguas y culturas tienen el mismo valor", le espetó el dirigente republicano.

"Si un empresario extranjero que viene a vivir a Barcelona quiere escolarizar a su hijo en castellano lo puede hacer con sólo matricularlo a la escuela privada", aseguró Portabella.

"En España, los letreros comerciales deben ser en castellano, en Francia en francés y por qué en Catalunya no pueden ser en catalán", se preguntó Portabella, quien advirtió al estudiante que "la misma libertad que usted reclama aquí, es la que se podría aplicar en otros territorios".

El dirigente republicano aseguró que la presencia del catalán no afecta al crecimiento económico y puso el ejemplo del turismo que llega a Barcelona. "Menos del 5% de turistas se quejan de la presencia del catalán, un porcentaje menor al de turistas que se quejan de la presencia del francés cuando viajan a París", apuntó.

Según Portabella, la crítica de la lengua es "un aspecto táctico" que se utiliza desde Madrid, pero "no es algo real". "Es lo mismo que cuando nosotros les decimos que no pueden competir económicamente porque no tienen puerto y esto no es verdad", señaló.

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