El 85% de perros de Barcelona no están censados ni llevan microchip de identificación

El 84,71% de perros de Barcelona no figuran en ningún censo y tampoco llevan su microchip de identificación, tal y como obliga la normativa, según informó hoy el portavoz de la Guardia Urbana, Carles Reyner. Se calcula que en la ciudad hay unos 72.000 perros en esta situación.

Los propietarios de los otros 13.000 perros restantes de la ciudad, que en total tiene 85.000 canes, sí que se han encargado de censarlos en el registro municipal y de implantarles un microchip bajo la piel para poder identificarlos y conocer qué tipo de vacunas y de atención sanitaria han recibido los animales.

Reyner señaló que la mayoría de dueños de perros que no han censado a sus mascotas ni tampoco le han puesto el microchip, cuya implantación cuesta entre 30 y 40 euros, "lo hacen por dejadez, costumbre o simplemente porque desconocen que es obligatorio".

En el caso de los perros catalogados como peligrosos, se calcula que de los 13.000 censados y que llevan microchip hay unos 700 que cumplirían esta condición. No obstante, Reyner señaló que de los otros 13.000 que no están registrados, se desconoce cuántos son perros peligrosos.

"Probablemente sean pocos, porque los dueños de estos animales peligrosos son más conscientes de su situación y conocen más la normativa que el resto", explico el portavoz.

Para sensibilizar a los propietarios sobre la obligación que tienen los dueños de censar a sus perros, la Guardia Urbana iniciará mañana y hasta el próximo 15 de junio una campaña específica en las calles, plazas y parques de la ciudad, como Joan Miró, el Clot o L'Oreneta.

Los agentes de la Guardia Urbana advertirán a los propietarios de los perros que produzcan molestias al público, ensucien el espacio público o dañen las zonas verdes. En caso de que hagan caso omiso a los guardias urbanos, recibirán una denuncia y serán sancionados.

La actuación de la Guardia Urbana se concentrará en verificar a través de un lector que los perros llevan su microchip y que están censados, controlar a los perros potencialmente peligrosos y que los dueños recojan las deposiciones de sus animales.

Otro de los aspectos que se controlarán son que los perros vayan correctamente atados y evitar que éstos, especialmente en plazas y parques, invadan los espacios reservados para juegos infantiles, explicó Reyner.

En el caso de los perros potencialmente peligrosos, se controlará que los propietarios tengan su correspondiente licencia administrativa, certificados de aptitud y de capacidad física y seguro de responsabilidad civil, algo al que obliga la ley.

1.150 MULTAS POR NO TENER EL CHIP EN 2005.

La Guardia Urbana impuso el año pasado un total de 1.150 sanciones a propietarios que no tenían el perro censado y no llevar microchip, mientras que se aplicaron otras 130 multas por no recoger las cacas de sus animales. En total se aplicaron 2.200 denuncias.

La multa por no tener la correspondiente documentación en caso de tener un perro peligroso supera los 300 euros, mientras que llevarlo sin atar puede suponer unos 600 euros; por hacer sus deposiciones en la zona de juegos infantiles, la sanción oscila entre los 300 y 600 euros.

Reyner aseguró que, en la ciudad de Barcelona, "poco a poco vamos ganando la batalla para aumentar la concienciación de los propietarios de los perros" y que "éstos vayan conociendo la normativa y tengan un comportamiento cívico".

SIMILAR AL DNI.

Los agentes de la Unidad Canina de la Guardia Urbana iniciaron hoy en el parque Joan Miró de Barcelona su primera actuación. Se encargaron de comprobar que 'Pedro', uno de los perros que paseaba por la zona, llevaba el pertinente microchip, similar al DNI.

Su dueña Bárbara, que hace dos años y nueve meses que tiene su mascota, aplaudió la iniciativa de esta campaña. "Me parece muy bien que comprueben si lleva microchip, para saber si están vacunados", aseguró esta chica.