BARCELONA, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -
El abogado de José Rodríguez, el llamado violador de la Vall d'Hebron, así como la abogada de una de las víctimas, María José Varela, que defiende la no salida de prisión del preso, se mostraron hoy contrarios a la castración química para evitar la reincidencia de ex reclusos condenados por delitos sexuales y que no se consideren rehabilitados.
"Es una barbaridad, ya que el problema fundamental reside en la mente, por lo tanto lo primero que se tendría que hacer es un tratamiento psíquico", aseguró el abogado del violador, José Angel Plaza, quien explicó a Europa Press, que ante la libertad definitiva de su cliente, que se producirá el 22 de septiembre, tanto él como su familia se encuentran "preocupados" por la "presión que se avecina".
El letrado explicó que su cliente se encuentra "profundamente arrepentido" de sus hechos, aunque aseguró que la administración penitenciaria "no le ha puesto mecanismos de rehabilitación" ni ofrecido "ayuda alguna" para que el hombre pueda "socializarse o acceder a una profesión". El abogado, que siempre ha defendido que Rodríguez es un enfermo mental, pidió "un trato psiquiátrico de choque".
"Él ha cumplido todo lo que tenía que cumplir y judicialmente no debe nada a la sociedad", advirtió José Ángel Plaza, que calificó de "brutalidad jurídica" la intención de la Fiscalía de evitar que Rodríguez pueda salir de prisión para cumplir una pena mayor.
LAS VÍCTIMAS VIVEN CON TERROR
Por otro lado, tanto la Fiscalía como la letrada que defiende a una de las víctimas, María José Varela, piden que el violador no salga de prisión y cumpla "el máximo de 20 años", y solicitan que se aplique la llamada 'doctrina Parot', que resta los beneficios penitenciarios a cada condena en vez de al límite máximo de prisión.
Según la letrada, su cliente, que se ha personado en la causa, "vive con temor, no tanto de lo que le pueda pasar a ella sino de lo que pueda hacer a otras mujeres", ya que, a juicio de Varela, "existe un peligro real" de que el reo vuelva a reincidir una vez sea puesto en libertad.
María José Varela pidió también a los políticos que inicien un debate para aportar "medidas legales" que sirvan en los casos en los que los delincuentes no hayan sido rehabilitados y "modificar la ley" para adecuarse a dichos casos, aunque "nunca" aplicar medidas que "atenten con la actividad física y mental" del ex recluso, como la castración química.
Por su parte, la comisión catalana de expertos creada en julio para estudiar medidas que prevengan la reincidencia de ex reclusos condenados por delitos graves descartó la castración química en su primera reunión, celebrada ayer.
Así lo explicó el presidente de la comisión, el ex fiscal jefe de Catalunya José María Mena, tras reunirse durante dos horas y media en el Centro de Estudios Jurídicos y Formación Especializada (CEJFE) de Barcelona con el resto de miembros de la comisión, formada por 14 profesionales del mundo del derecho, policial, universitario, médico y de la comunicación, entre otros.