La Fiscalía pedía para ellos cuatro años y medio de cárcel
BARCELONA, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia de Barcelona ha absuelto a dos acusados de un delito de tenencia de explosivos que habían sido sorprendidos el 23 de abril de 2013 con 2,5 gramos de pólvora blanca en un bolsillo, por lo que se enfrentaban cada uno a cuatro años y medio de cárcel.
En una sentencia a la que ha tenido acceso Europa Press, la Sección Quinta de la Audiencia basa especialmente su absolución en que la sustancia intervenida a Antonio H. --cuando estaba junto a Eric A.-- tiene "escasa entidad como sustancia explosiva o al menos flámígera" y no cree que quisieran usarla para cometer daños el 1 de Mayo.
"Tratándose de una sustancia mínima no detonante, que empuja pero que no tiene presión, que no comprime el aire cercano, no estando confinada, y que carece de cierta consistencia y potencia lesiva, no puede por tanto alcanzar la categoría o naturaleza de sustancia deflagrante requerida por la jurisprudencia", resume el fallo.
Los dos procesados habían sido seguidos por una patrulla de los Mossos d'Esquadra en su recorrido por el centro de Barcelona tras haber accedido a una entidad bancaria y a un cajero automático sin haber hecho ninguna operación en los mismos, según el relato del tribunal.
Cuando fueron intervenidos e identificados y, en el momento en que Antonio H. vació los bolsillos, se le encontró un recipiente de vidrio pequeño con una sustancia de polvo blanco --sacarosa y clotato-- conocido como pólvora blanca, que, con una llama, podían originar una pequeña deflagración.
Esta sustancia se la había entregado su tío y su primo en navidad como experimento casero y, según explicó el acusado en el juicio, lo llevaba metido en un bolsillo de la chaqueta y allí se le olvidó; una versión que su tío corroboró en su declaración como testigo en la vista celebrada la semana pasada.
MANIFESTACIÓN DEL 1 DE MAYO
Además, a Enric A. le fue encontrado un mapa del centro de Barcelona con un recorrido marcado en bolígrafo que coincidía parcialmente con el que habían realizado pero sin que haya acreditado, según el tribunal, que coincidiera con el previsto para una manifestación que iba a celebrarse el 1 de mayo.
Más allá de la escasa entidad de la pólvora, el juez cree que no puede concluirse que los acusados pretendieran utilizarla para cometer daños en cajeros o aparcamientos durante la manifestación del 1 de mayo --en la que participaron al cabo de ocho días-- "basándose únicamente" en la declaración de una policía que sostiene le sorprendió que los acusados entrasen y saliesen de bancos y aparcamientos mientras vigilaban donde estaban las cámaras de seguridad.
