Foto: EUROPA PRESS
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BARCELONA, 17 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Associació Catalana de Municipis (ACM) ha abogado este martes por mejorar la renta mínima de inserción (RMI) más que por una renta garantizada de ciudadanía --prestación económica mensual para garantizar que nadie viva bajo el umbral de la pobreza--, de la que ha dudado que mejore a la primera.
Lo ha dicho en la Comisión de Bienestar del Parlament la representante de la ACM Montserrat Vilella sobre la proposición de ley de la renta garantizada de ciudadanía, que ha pedido a los grupos parlamentarios que una renta de este tipo se tiene que dimensionar: "Si crean un derecho subjetivo con coste económico, miren si se puede asumir".
La proposición de una renta garantizada de ciudadanía llegó en forma de Iniciativa Legislativa Popular (ILP), la primera que llegó al pleno en esta legislatura y que recogió 121.191 firmas.
Vilella ha abogado por mejorar la actual RMI buscando la financiación adecuada y ha considerado que desarrollarla bien "puede dar más juego" que una renta garantizada de ciudadanía.
Ha sostenido que duda de que mejore la actual RMI, "la empeora", y ha asegurado que se tienen que definir los perfiles a quienes va dirigida una renta de ese tipo porque no puede haber una misma solución para todos.
Ha dudado también de que una renta garantizada de ciudadanía permita empoderar a las personas, y ha remarcado que los servicios sociales pueden ayudar pero no mantener, y ha sostenido que cualquier renta garantizada que se cree se tiene que "ser rigurosa en permitir la salida" de ella.
CAÑA Y PESCADO
"Siempre había oído que para combatir la pobreza se tenía que dar caña y no pez, la renta garantizada es pescado", ha dicho Vilella, a lo que la diputada de ICV-EUiA Laura Massana ha contestado que han sido las políticas de austeridad las que han robado la caña.
El vicepresidente de la Comisión de Bienestar y Acción Social de la Federació de Municipis de Catalunya (FMC), Antoni Salvadó, ha sostenido que la RMI tiene un "problema de cobertura".
Salvadó ha remarcado que los programas de garantía de renta son "la base" de la política social, lamentando que sufran recortes sucesivos, y ha explicado que los ayuntamientos se sientan solos ante la emergencia social ante la reducción de aportaciones del resto de administraciones.
Ha afirmado que sin la recuperación de un sistema de garantía de rentas "se acabará cayendo en un asistencialismo precario".
Ha explicado que los servicios sociales municipales han visto crecer la gente que demanda sus servicios en los últimos años y que poco tienen que ver con el perfil de la "vieja pobreza", son gente sin trabajo que han acabado las ayudas contributivas.
El interventor del Colegio de Economistas Anton Gasol ha afirmado que cualquier regulación tiene que ir acompañada de su viabilidad económica y valorar su impacto fiscal y presupuestario y en la economía en general.