BARCELONA, 19 Jul. (EUROPA PRESS) -
El hombre acusado de desasistir a su madre hasta dejarla morir de inanición en el distrito barcelonés de Ciutat Vella aseguró hoy ante el juez que nunca recibió ayuda pública pese a haber acudido a los servicios sociales en 1996. María del Carmen L.C., de 55 años, murió el pasado 16 de mayo en su domicilio, donde vivía junto a su hijo y la abuela de éste en unas condiciones higiénicas infrahumanas.
Marc L.C., imputado por un delito de abandono de familia, declaró hoy ante el juez de Instrucción número 11 de Barcelona durante unas dos horas y aseguró que nunca recibió ayuda pública, a pesar de que hacía diez años que había pedido a los servicios sociales del Ayuntamiento que se hicieran cargo de su madre, que al parecer era alcohólica y tenía problemas psiquiátricos.
La versión del procesado, de 34 años y funcionario del Ayuntamiento de Cornellà de Llobregat (Barcelona), entra en plena contradicción con lo que mantienen los asistentes sociales del Consistorio barcelonés, quienes aseguran que hacía cinco años que habían abierto un expediente sobre el caso y que Marc L.C. siempre impidió la entrada a los técnicos y se negó a que su abuela y su madre fueran atendidas.
En este sentido, Montserrat Villarroya, una de las letradas encargadas de la defensa del procesado, señaló a la salida del juzgado que Marc L.C. "muchas veces ha abierto la puerta a los asistentes" e insinuó que éstos no le han puesto facilidades, ya que el hombre trabajaba por las mañanas y "no puedes pretender ir a las 10 horas y que esté a disposición de los servicios sociales".
Según Villarroya, además, en los informes consta que Marc L.C. ha mantenido varias entrevistas con los servicios sociales. La letrada explicó que puede que el hombre anulase alguna reunión, pero recordó "que todos tenemos nuestra vida" y que "eso no significa que no quisiese ayuda".
En este sentido, la abogada puso en entredicho la actuación del Ayuntamiento y aseguró que no se han llevado a cabo "actuaciones realmente efectivas". "Nos consta que desde 1996 conocían la situación que había en esa casa y que, ya en 1998, empezaron a decir que era conveniente realizar una limpieza de choque --en profundidad-- del domicilio", explicó. "A día de hoy, ha pasado lo que ha pasado, y la limpieza no se ha realizado", añadió.
ES UNA VÍCTIMA MÁS, SEGÚN LA DEFENSA.
Villarroya mantiene que Marc L.C. es "inocente" y "una víctima más de todo esto". La abogada destacó que el imputado "vivía una situación familiar dramática, con una abuela y una madre muy enferma", y que "intentaba salir adelante como podía". "Necesitaba ayuda de los servicios sociales y no la recibió", apuntó.
Villarroya explicó que, a pesar de que Marc L.C. "parece el culpable de todo", él "hizo todo lo que pudo y estaba en su mano". "El piso estaba en unas condiciones bastante deplorables y él intentaba llevar una vida normal", añadió. Según la letrada, "su madre era muy conflictiva y tanto ella como la abuela --que tenía 91 años-- rechazaban cualquier tratamiento e ingresar en una residencia".
A este respecto, el imputado mantuvo hoy que mantenía una relación complicada con su madre --que en el momento de los hechos hacia 15 días que no podía salir de casa-- y que ésta no quería abandonar su adicción al alcohol. Según dijo, cada mañana, cuando se marchaba a trabajar, dejaba la comida preparada tanto para ella como para su abuela, aunque la víctima se negaba a comer.
De hecho, cuando el 061 certificó la muerte de María del Carmen L.C., la mujer, de un metro y medio de altura, apenas pesaba 33 kilos. La madre de Marc L.C. yacía en el sofá de su casa, llagada y envuelta en sus propias heces. La abuela del imputado, por su parte, fue ingresada en el Hospital del Mar de Barcelona con síntomas de desnutrición y, una vez recuperada, se la trasladó a un geriátrico público.
LOS MOSSOS SE SOBREPASAN EN SUS COMPENTENCIAS.
Los Mossos d'Esquadra detuvieron a Marc L.C. por un delito de homicidio imprudente, otro de omisión del deber de socorro y otro de abandono de familia, aunque el juez, finalmente, le dejó en libertad con cargos imputándole únicamente el tercero de los delitos.
Villarroya también puso en entredicho la actuación de la Policía autonómica, que se encargó de elaborar un informe sobre las condiciones de vida de la familia, y aseguró que los Mossos "se sobrepasan en sus competencias". Según la letrada, "en sus informes hacen valoraciones subjetivas que, en todo caso, debería hacer el juez", ya que "su función es recoger datos objetivos de cara a la instrucción" de la causa.
