Archivo - Fachada del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), a 7 de agosto de 2024, en Barcelona, Catalunya (España) - David Zorrakino - Europa Press - Archivo
BARCELONA, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
El acusado de matar a un hombre durante una sesión de 'chemsex' en una masía de Vallgorguina (Barcelona) en 2023 será juzgado en un juicio con jurado popular que empezará el 8 de octubre en la Audiencia de Barcelona, según el escrito de la Fiscalía consultado por Europa Press.
El procesado, un ciudadano británico, llegó a Barcelona en un vuelo procedente de Londres la tarde del 16 de febrero de 2023 para pasar unos días con la víctima, un hombre de 38 años con el que había concertado un encuentro para una sesión de 'chemsex', término con el que se conoce al consumo de drogas con fines sexuales.
La víctima lo recogió en el aeropuerto y ambos se trasladaron hasta una masía en Vallgorguina sobre las 21.30 horas, donde pasaron un rato con un amigo.
Sobre las 22.30 horas, tras despedir al invitado, ambos comenzaron a consumir "voluntaria y concertadamente" diferentes drogas con el fin de alcanzar la mayor excitación sexual, entre ellas cocaína, GHB, metanfetamina, anfetamina y MDMA y mantuvieron relaciones hasta las 2.45 horas.
En ese momento, el acusado se dirigió a la cocina, cogió un cuchillo y apuñaló a la víctima en el pecho y en la espalda mientras ésta se cubría con los brazos y trataba de huir, aunque sin poder repeler el ataque.
El hombre, gravemente herido, consiguió bajar las escaleras y trató de escapar por la puerta, pero al encontrársela cerrada con llave saltó a la calle desde una altura aproximada de 3 metros y emprendió una huida a pie, desplomándose a apenas 15 metros de la casa a causa de las lesiones, que le provocaron la muerte.
Por su parte, el acusado salió tras él con el cuchillo en la mano, pero cesó en su empeño de agredirlo cuando vio que yacía en el suelo, y fue detenido pocos minutos después por los Mossos d'Esquadra.
El fallecido tenía una hija con la que mantenía una relación de afecto y cercanía, así como con su expareja y madre de la niña, y con su familia.
CREÍA QUE ESTABA EN PELIGRO
Fiscalía sostiene que la víctima sufrió el ataque mortal cuando estaba "desprevenida" y confiada en un contexto de relaciones íntimas, que el procesado la atacó sorpresivamente, sin que tuviese medio alguno para repeler la agresión, en un contexto de absoluta desproporción, textualmente.
Añade que, si bien el consumo de tóxicos desembocó en una "intoxicación aguda", no afectó a sus facultades intelectivas, aunque sí provocó una moderada alteración de sus facultades volitivas, consistente en una falsa interpretación de la realidad que le hizo creer que estaba en peligro por el comportamiento de la víctima.
La Fiscalía pide para el procesado 19 años de prisión por un delito de asesinato con alevosía, con la atenuante analógica por el consumo de sustancias estupefacientes.
También, que se le impongan 5 años de libertad vigilada una vez cumplida la pena privativa de libertad, durante la cual tiene la obligación de someterse a un tratamiento de deshabituación a las drogas y a un curso de educación sexual vinculado con el uso de sustancias estupefacientes.
INDEMINIZACIÓN
En concepto de responsabilidad civil, deberá indemnizar con 400.000 euros a la hija del fallecido por los daños y perjuicios causados, a sus padres con 50.000 euros a cada uno, y a su hermana con 30.000 euros.
En el juicio, se escuchará el testimonio del vecino de la víctima, que fue quien alertó al 112 tras escuchar los gritos, a amigos del fallecido, a la psiquiatra que atendió al procesado en urgencias y que explicará en que estado se encontraba la madrugada de los hechos, así como familiares del difunto y a policías, entre otros.