"Debemos asumir la fragilidad"
BARCELONA, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
La escritora y periodista Ada Castells aborda la fragilidad humana y el cambio climático en la novela 'Solastlgia' (L'Altra Editorial), un libro en el que combina diferentes géneros literarios en una Barcelona víctima de inundaciones extremas.
En la novela, que se publica este miércoles, una mujer amante de lecturas apocalípticas decide huir de Barcelona, a raíz de las inundaciones, hacia el Empord en una marcha en la que le acompañan su marido emprendedor, su hija adolescente impertinente y una tía anciana que "todo lo ve en positivo", ha explicado la autora este martes.
Castells (Barcelona, 1968) ha asegurado que al inicio de la pandemia del coronavirus pensó mucho en que "el sistema colapsaba" y decidió trasladarlo a una novela, en la que los protagonistas deciden cambiar de vida.
La escritora ha remarcado que la novela quiere ser una "crítica al mensaje apocalíptico de que todo se acaba y todo irá a peor", y ha subrayado que lo cierto es que nadie sabe qué pasará en el futuro.
"No podemos prever las cosas y somos muy frágiles. Debemos asumir la fragilidad", ha remarcado Castells, quien ha abogado por que el pánico al cambio climático no atenace y se recupere una humanidad en positivo ya que no se puede hacer frente de forma individual.
'SOLASTLGIA'
Ha explicado que el término 'solastlgia' es un neologismo ideado por el activista australiano Glenn Albrecht que designa la tristeza causada por la destrucción del entorno y del planeta, que cree "muy adecuado" para el tono de la novela.
Castells ha explicado que en anteriores novelas suyas había un mayor tono de autoficción, pero que en esta ocasión ha optado por unos personajes que se han dejado "llevar por la tormenta" manteniendo sin embargo el uso de la primera persona, en la que ha dicho que se siente cómoda.
Sin ser autoficción, la autora ha querido que la protagonista sea una escritora en un momento que no escribe, y que esté obsesionada por la historia de Mary Mallon, una cocinera que se identificó como la primera persona en Estados Unidos como un portador sano o asintomático de los patógenos asociados a la fiebre tifoidea.
Ha remarcado tener la sensación de que es un libro "duro, triste" ante esta situación de solastalgia, pero en el que también hay espacio para el humor como defensa ante la situación de pánico por el cambio climático, un reto que para ella implicará un cambio de forma de vida.
Castells ha advertido de que el cambio que buscan los protagonistas en el campo también hace "aflorar fantasmas" de los remordimientos que arrastran, ya que la naturaleza ejerce de espejo.
La escritora ha explicado que ofrecerá un acto con extractos de la novela en las actividades de la Fundación Romea en mayo.
