BARCELONA, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -
Adif --la empresa pública dependiente del Ministerio de Fomento que se encarga de las obras del Ave-- instalará esta tarde los primeros dispositivos de medición de movimientos en los edificios del casco antiguo de El Prat de Llobregat (Barcelona), donde recientemente han aparecido grietas, presuntamente provocadas por las obras del tren de alta velocidad.
En primer lugar, el administrador ferroviario se pondrá en contacto con los vecinos de las fincas donde se ha previsto la colocación de los dispositivos y una vez hayan dado su consentimiento, empezará a instalarlos.
Estos aparatos de precisión --denominados teodolitos-- se colocan en zonas elevadas --como terrazas o edificios altos-- y recogen información automáticamente mediante triangulaciones, de manera permanente y en tiempo real sobre cualquier movimiento que se pueda producir y con una precisión del orden de un milímetro.
Cada teodolito recoge información de una media de 70 prismas --que también estarán instalados en los edificios-- mediante ciclos permanentes que se reinician automáticamente aproximadamente cada 30 minutos.
SEGUIMIENTO DE UNOS 300 PUNTOS.
En total, se colocarán cuatro teodolitos que realizarán un seguimiento automático de entre 280 y 300 puntos situados en las fachadas de las fincas, con el objetivo de disponer de información en tiempo real del comportamiento de los edificios situados en las proximidades de las obras.
Los dos primeros teodolitos se instalarán en la confluencia de la calle Mayor con la de Nicolás Maria Urgoiti y auscultarán las calles Mayor y Manuel Bertrán, mientras que los otros dos se ubicarán en las instalaciones de la antigua papelera y controlarán los movimientos que se produzcan entre las calles Joan Maragall y la de Les Moreres.
Adif señaló que ya ha utilizado estos dispositivos en otros lugares donde las obras se desarrollan a poca distancia de los edificios y aseguró que "han dado unos resultados muy fiables hasta el momento".
Esta medida se suma al reconocimiento de todas las viviendas de la zona y a sendo informes que Adif ha encargado a un equipo de expertos de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) y a la empresa constructora para detectar cuál es el origen y las causas de las fisuras que han aparecido en los edificios.
La empresa dependiente del Ministerio de Fomento reiteró que, en caso de que las grietas fueran atribuibles a las obras de la línea de alta velocidad, exigirá responsabilidades a la empresa causante para que adopte las medidas correctoras necesarias.
Además, Adif pondrá en servicio una oficina de información y atención al ciudadano para atender las reclamaciones y consultas de los vecinos de El Prat de Llobregat.
