Aeropuerto.- El Gobierno central rechazó la colaboración de los Mossos para recuperar el control de las pistas bloqueada

Europa Press Catalunya
Actualizado: miércoles, 2 agosto 2006 14:01

BARCELONA 2 Ago. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno central rechazó el apoyo ofrecido por la Generalitat en materia de seguridad durante el pasado viernes durante la huelga de Iberia que bloqueó el aeropuerto de Barcelona. Así lo afirmó hoy la consellera de Interior, Montserrat Tura, durante su comparecencia ante la Diputación Permanente del Parlament para tratar sobre la cuestión.

En su intervención, la consellera explicó que su departamento ofreció la ayuda de los Mossos d'Esquadra a la Guardia Civil y al Cuerpo Nacional de Policía para controlar la situación de caos en las pistas y las terminales del aeródromo del Prat. Tura recordó que la Policía catalana no está todavía desplegada en el municipio de El Prat de Llobregat --lo hará el próximo 1 de noviembre-- y que, asimismo, las competencias de seguridad en las instalaciones aeroportuarias dependen y seguirán dependiendo de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.

En este sentido, la responsable de Interior aseguró que es "impensable" que los Mossos actúen sin la petición del cuerpo policial que tiene las competencias en el aeropuerto. Tras varias conversaciones telefónicas durante todo el día entre ambas administraciones, el Gobierno central, según Tura, agradeció el ofrecimiento pero lo rechazó al considerar que ya disponía de "suficientes" efectivos para controlar la situación.

Tura relató que desde que se tuvo conocimiento del conflicto laboral, sobre las 9 horas de la mañana a través de llamadas de ciudadanos a los teléfonos de información y emergencias 012 y 112, varios altos cargos de su departamento se pusieron en contacto con los responsables de Iberia, Aena, el aeropuerto, Policía Nacional y Guardia Civil, la Delegación del Gobierno y el Ministerio de Interior. En este sentido, la consellera reveló que al mediodía del mismo viernes ella misma mantuvo una "larga conversación" con el delegado del gobierno, Joan Rangel, para tratar sobre la situación.

En cambio, los Bomberos de la Generalitat sí acudieron al aeropuerto, aunque solamente para extinguir un pequeño incendio en un vehículo situado en el principal vial de acceso a las terminales. Por este motivo, el Servei Català de Trànsit también se puso en contacto con la Policía Local de El Prat para conocer el estado de la circulación en la zona.

Respecto a las llamadas atendidas, la consellera explicó que los teléfonos de la Generalitat atendieron entre el viernes y el martes unas 400 llamadas relacionadas directamente con las afectaciones en El Prat y 67 usuarios han dejado sus datos para que la Junta Arbitral de Consumo actúe como mediadora con las compañías.

Por su parte, el conseller de Economía, Finanzas, Comercio y Turismo, Antoni Castells también concretó la atención ofrecida por la administración catalana a los afectados, además de los contactos mantenidos con las agencias de viajes. Durante toda la crisis, las oficinas de turismo en los tres aeropuertos catalanes estuvieron a disposición de los usuarios afectados, atendiendo unas 7.000 consultas presenciales y recogiendo un total de 170 reclamaciones. Asimismo, explicó que las 176 oficinas de turismo de Catalunya y las nueve en el extranjero también atendieron e informaron a los afectados.

COLABORACIÓN EN LA ASISTENCIA SANITARIA.

Contrariamente a lo que sucedió por parte de Interior, en el ámbito de salud, la Generalitat sí pudo ofrecer apoyo, "siempre en colaboración" con Aena, según la consellera de Salud, Marina Geli. En concreto, el gobierno catalán aportó siete ambulancias: cuatro de apoyo vital básico, dos intermedias y una de apoyo vital avanzado. A estas ambulancias, hay que añadir la que aportó la Cruz Roja.

Geli recordó que la Generalitat tiene que garantizar la asistencia médica a todos los ciudadanos de Catalunya y a aquellos que estén de paso por el país, "sobre todo a las personas más frágiles", independientemente de las competencias de cada administración en distintos ámbitos.

Según explicó la consellera, Salud y Aena acordaron que el gestor del aeropuerto centraría su atención médica en las pistas del aeródromo, mientras que la Generalitat garantizaría la asistencia sanitaria entre los pasajeros acumulados en las terminales. Geli, igualmente, explicó que los 60 voluntarios de la Cruz Roja distribuyeron unos 150.000 botellines de agua y un número similar de bocadillos, además de unas 200 mantas para dormir.

Finalmente, se felicitó por el hecho de que no hubo "desgracias personales" de consideración, sino que solamente se atendieron a 19 personas por afectaciones leves como lipotimias o crisis de ansiedad.

Con todo ello, la responsable de Salud quiso demostrar que el Gobierno catalán "no estuvo ausente", sino que trabajó con 14 personas por turno durante 48 horas. En este sentido, explicó que la tarea del personal sanitario de la Generalitat se desarrolló con "eficacia y humanización", pero justificó "un punto de discreción necesaria", precisando que "no está reñida con la transparencia y la información".

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