BARCELONA, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -
El funcionamiento del aeropuerto del Prat ha pasado de ser caótico a sólo confuso. Aunque la resaca de la huelga ilegal aún se deja notar, la mayoría de los vuelos están cumpliendo sus horarios, con algún retraso que no deja de ser propio de la época estival. La mayoría de los pasajeros que se disponían a volar desde el aeropuerto barcelonés se mostraban preocupados por la situación que se podrían encontrar teniendo en cuenta los últimos acontecimientos. Sin embargo, una vez en las colas reconocían que aparentemente no había problemas.
"De momento creo que es una situación típica del verano", explicaba un viajero, "estoy haciendo cola y espero que no haya problemas, mi vuelo ha salido un par de veces por las pantallas, así que por ahora no me puedo quejar". A pesar de todo, la sombra de lo ocurrido en las últimas horas flotaba sobre las largas colas de las ventanillas de Iberia, donde había quien perdía la paciencia ante la lentitud del avance.
Como recuerdo del colapso sufrido por el aeropuerto quedan el rastro de papeles, botellas y restos de bocadillos sobre el suelo de la terminal, y los rostros de cansancio de los que, tras muchas horas de espera, por fin atisban la posibilidad de subirse a un avión.
LA SEGUNDA EMPRESA DE HANDLING DE EL PRAT RECOBRA LA NORMALIDAD.
La segunda compañía operadora de 'handling' en el Aeropuerto de Barcelona, Eurohandling, recobró hoy la normalidad en sus servicio de asistencia en tierra, según confirmaron fuentes de la compañía a Europa Press.
La empresa, que se había visto afectada por la protesta protagonizada por los empleados de Iberia, la otra compañía de asistencia en tierra que funciona en El Prat, operó un total de 76 vuelos entre las 7.00 horas de esta mañana y las 13.30 del mediodía. Está previsto que a lo largo del día de hoy cubran 155 vuelos.
La empresa, que se encarga principalmente del 'handling' de la compañía Air Europa y de los vuelos charter, reforzó en un 20% su personal de asistencia en tierra frente al gran número de personas que necesitaban embarcar y facturar en el Aeropuerto de Barcelona.
