BARCELONA 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
El coreógrafo y bailarín Andrés Corchero explora el viaje de la vida y la muerte en 'Despacito', una pieza en la que se acerca a los seres vivos que "viven en nuestro interior" y que estrenará el próximo 6 de abril en el Teatre Lliure de Barcelona.
Corchero explicó que 'Despacito' está muy vinculada a 'Camí de silenci', un solo que creó uno año después "del momento más triste y doloroso de mi vida", a raíz de la muerte de su padre. En aquella coreografía, el bailarín se aproximó "como nunca" al mundo de los muertos y se sintió invadido por "una sensación de silencio".
El nacimiento de su hija motivó que "la vida volviera hacia mí" y que sintiera que "mi padre se me acercaba", por lo que siguiendo la linea de 'Camí de silenci', decidió crear un nuevo solo, en esta ocasión marcado por una cierta dosis de alegría pero con la tristeza de saber que "si estamos aquí es porque otros nos han dejado".
En 'Despacito' el coreógrafo se mueve entre la vida y la muerte "sin intentar explicar ninguna historia" y con la intención de invitar al espectador a "viajar conmigo y a emocionarse con los seres que van surgiendo".
Ataviado con una máscara, Corchero da vida a "distintos personajes vivos y muertos que me poseen o intentan poseerme para hacerme bailar" a ritmo de la música de Puccini, Caruso y el jazzista Jimmy Scott. En la pieza también aparece un fado y "sonidos naturales", que convierten la obra "en un viaje".
El coreógrafo, fundador de la compañía Raravís junto a Rosa Muñoz, se apoya asimismo en un texto del poeta leonés Antonio Gamoneda en el que explica "qué es para él la poesía" y la relación de ésta "con la vida y la muerte".
Con dos plafones ocupados por fotografías antiguas, entre ellas algunos de sus antepasados, un árbol partido por la mitad y una piedra, Corchero ha creado "un lugar en el que se puede vivir y morir" de manera "calmada" y "sosegada".
Previamente a su estreno en el Lliure, 'Despacito' se podrá ver en una única función el próximo viernes día 31 en el Teatre L'Estruch de Sabadell, donde Raravís es la compañía de danza residente desde 2003.
Tras su paso por Barcelona, la pieza viajará a Madrid y una versión más reducida recalará en calles y plazas barcelonesas en el marco del Festival Dies de Dansa y posteriormente en el Tensdansa de Terrassa.