BARCELONA 7 May. (EUROPA PRESS) -
El teniente de alcalde de Derechos de Ciudadanía de Barcelona, Jaume Asens, ha asegurado este lunes que la nueva ordenanza de civismo está en "punto muerto" por falta de consenso con la oposición: "La lucha entre los partidos es más encarnizada a un año de las elecciones".
En la rueda de prensa por la inauguración de la nueva sede de la Oficina para la No Discriminación, Asens ha destacado que PDeCAT, Cs, PSC y PP son contrarios al texto que propone BComú, y ha dicho que prevén reunirse con la Síndica de Barcelona y el Síndic de Greuges para abordar alguna modificación.
La voluntad del Gobierno municipal es modificar la normativa para reducir el efecto estigmatizador de la norma actual, aprobada en 2006, y Asens ha destacado que el PSC dejó de apoyar el texto después de su salida del Gobierno, después del apoyo del grupo socialista a la aplicación del artículo 155.