AVE.- Los estudios de Adif concluyen que las obras de la Sagrada Familia afectarán más al subsuelo que el túnel del AVE

Actualizado: miércoles, 18 julio 2007 16:51

Los ingenieros destacan que es "imposible" que se caiga el templo de Gaudí

BARCELONA, 18 Jul. (EUROPA PRESS) -

Los estudios técnicos que ha hecho el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) sobre las afectaciones que provocará el futuro túnel del AVE bajo el Eixample concluyen que las propias obras de la Sagrada Familia afectarán más al subsuelo que se ubica en sus inmediaciones que el propio túnel. Así lo aseguró el redactor del proyecto constructivo de este tramo, Miguel González, en una jornada informativa organizadas por el Adif en Barcelona.

En relación a la construcción de una pantalla --conjunto de pilares de hormigón-- entre la Sagrada Familia y el túnel del AVE en la calle Mallorca, González indicó que "siendo puristas" esta obra no sería necesarias pero que se hace para incrementar la seguridad, ya que las peculiaridades estructurales de este monumento le hacen más sensible a los movimientos del terreno. Los pilares tendrán una profundidad de 40 metros, y la longitud de la pantalla de pilotes será de 240 metros.

El catedrático de ingeniería del terreno de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) Eduard Alonso explicó la contribución que hará la construcción de estos pivotes de hormigón, ya que impedirán "que se deformen los terrenos situados a su izquierda", esto es los que se encuentran bajo la Sagrada Familia. "Cuando se construye un túnel el terreno se puede mover" y la pantalla lo impide en cualquier caso", concretó.

Además, se instalarán en los alrededores de la Sagrada Familia varios sistemas para controlar cualquier movimiento de los terrenos.

PILARES EN CINCO MESES

El director del proyecto del túnel del AVE, Juan Carlos Monge, concretó que "en cinco meses" se construirá esta pantalla, aunque aún no se ha hecho público el periodo en el cual se harán estas obras. "Se hará en el momento más adecuado" entre el tiempo que discurrirá desde la instalación de la tuneladora en Clot que perforará el túnel hasta que llegue a la Sagrada Familia, un periodo que se estima que será de "dos años", precisó este ingeniero.

En relación a las afectaciones que producirá la construcción de esta pantalla, Monge precisó que serán mínimas y que ya se ha diseñado para evitar movimientos u otras incidencias al templo de Gaudí. Se prevé que de los cuatro carriles que hay en la calle Mallorca frente al templo modernista, pasen a tres, y además, se ocupará parte de la acera situada al frente del monumento.

Por otra parte, Monge añadió que el propósito de la dirección de las obras es "evitar" que los accesos al interior de la Sagrada Familia se tengan que cerrar por las obras.

"ES IMPOSIBLE QUE SE CAIGA"

"Es imposible que se caiga la Sagrada Familia ni por su ampliación ni por el túnel", aseguró Alonso, quien aseguró que hay que tener presente que el túnel del AVE no pasa al lado de la fachada construida cuando Gaudí estaba en vida, sino que lo hace al lado de la que se está construyendo en la actualidad, que "está bien cimentada y su estructura es de hormigón", precisó.

Además, los ingenieros concretaron que todos los cálculos que se han hecho para construir el túnel frente a la Sagrada Familia no sólo han tenido en cuenta la estructura actual, sino que se ha analizado detalladamente la afectación que tendrá el túnel del AVE así como el paso de los ferrocarriles cuando el monumento éste finalizado.

PRECEDENTES DE TÚNELES FRENTE A MONUMENTOS

Alonso recordó que frente a la Sagrada Familia hay dos túneles del metro -de las Líneas 2 y 5-- y que no produjeron afectaciones en el subsuelo pese a que discurren muy próximos al nivel de la calle. Una situación similar ocurre en otras ciudades frente a edificios medievales o con estructuras mucho más débiles que las contemporáneas.

Este es el caso de Viena donde hay una gran estación de metro frente a su catedral, construida en el siglo XIV y con una estructura "más débil" que el templo modernista de Antoni Gaudí, precisó Alonso. Lo mismo ocurre con ferrocarriles subterráneos que discurren frente a las catedrales de Milán o París, o frente al Parlamento británico de Londres, y "ninguno de estos movimientos se ha caído".