El Ayuntamiento de Barcelona estudia personarse como parte perjudicada contra los urbanos acusados de coacciones

BARCELONA 29 Sep. (EUROPA PRESS) -

El Ayuntamiento de Barcelona prevé presentarse como acusación particular y parte perjudicada en el juicio contra los agentes de la Guardia Urbana que presuntamente coaccionaban a empresarios para comprar señalizaciones de obras a determinadas empresas. Además, estudia presentarse también como acusación en el caso contra el agente relacionado con proxenetas.

El concejal de Seguridad y Movilidad, Ferran Julián, explicó hoy que los servicios jurídicos del Consistorio están estudiando la fórmula para personarse como víctima del primer caso, ya que los agentes habían presionado a empresarios que trabajaban en obras del Ayuntamiento.

Los tres imputados hasta ahora han declarado en las dependencias de la Fiscalía por orden del juez de Instrucción número 4, encargado del caso. El magistrado decidió hoy prorrogar el secreto de las actuaciones durante unos diez días más para no entorpecer la investigación, ya que ha ordenado que se realicen nuevas diligencias a lo largo de esta semana.

Según informaron a Europa Press fuentes judiciales, la instrucción del caso está "muy avanzada" gracias al trabajo realizado desde el pasado mes de mayo, cuando se inició la investigación.

En el segundo caso, la fórmula probablemente sería distinta, ya que el Ayuntamiento no es directamente perjudicado, aunque podría alegar que se ha perjudicado la imagen y la honorabilidad del cuerpo. También podría ejercer la acusación popular --como defensa de los derechos de las mujeres-- si se demostrara que el agente obligó a mujeres a prostituirse.

HEREU: "LOS MECANISMOS DE CONTROL FUNCIONAN".

En referencia a esta cuestión, el alcalde, Jordi Hereu, lamentó los hechos, aunque aseguró que la moral del resto de agentes está "muy alta", al saber que "cualquier conducta que se escapa de la norma es investigada y debidamente expulsada". "Los mecanismos de control funcionan", añadió.

En este sentido, recordó que la Guardia Urbana lleva más de 160 años al servicio de la ciudad "con profesionalidad y honestidad". Además, aseguró que el hecho de que ambos casos hayan salido a la luz pública con pocos días de diferencia es una "coincidencia", ya que "hace meses que se investigan". "No tienen nada que ver el uno con el otro", aseveró.

Hereu no quiso ahondar más en la investigación, que está bajo secreto de sumario, ni responder a las críticas de la oposición ni a las declaraciones del urbano acusado de proxenetismo que ayer se negó a declarar ante el juez.

El alcalde consideró que "la mejor garantía para los ciudadanos" es "el trabajo serio" y el "respeto" al trabajo de la Fiscalía y de "las reglas del juego".